El Ministerio de Salud de Entre Ríos confirmó un caso de sarampión en un niño de 2 años residente en una zona rural de difícil acceso. El director de Epidemiología de esa provincia, Diego Garcilazo, informó por LT10 que el menor cursa un cuadro leve, nunca requirió internación y permanece en aislamiento, aunque continúa con algunas lesiones.
Garcilazo explicó que el niño está correctamente vacunado, ya que había recibido la dosis correspondiente al año de vida, lo que habría contribuido a la evolución favorable del caso.
Vínculo con Santa Fe y aviso a las autoridades
Uno de los datos relevantes de la investigación es que un contacto estrecho del menor viaja con frecuencia a Casilda, en la provincia de Santa Fe. En los diez días previos a la aparición de los síntomas, ese contacto estuvo uno o dos días en la localidad santafesina junto con la hermana del niño. Ambos regresaron luego a Entre Ríos en un vehículo tipo remis.
Por este motivo, Epidemiología de Entre Ríos informó y advirtió de inmediato a las autoridades sanitarias de Santa Fe para evaluar posibles riesgos y contactos.
Vacunación y control del entorno
El menor vive con su padre y su hermana en un contexto rural, sin concurrencia a guardería ni escuela, por lo que sus contactos sociales son escasos. Tanto el padre como la hermana fueron evaluados: “La hermana está bien vacunada y el padre fue vacunado como medida preventiva. Ambos permanecen aislados”, dijo Garcilazo.
También se realizó un seguimiento de otros familiares de la zona. Hasta el momento, ninguno presentó síntomas compatibles con sarampión. En adultos sin carnet de vacunación, se procedió igualmente a la inmunización.
Garcilazo indicó que el período de contagio se extiende desde el inicio del exantema y puede durar hasta cuatro días. En cuanto a los contactos, se mantendrá un seguimiento por hasta 21 días, que es el período máximo de incubación.
Un caso sin nexo epidemiológico claro
El funcionario subrayó que este episodio reviste importancia porque el caso no tiene un contacto identificable que permita establecer cómo se produjo el contagio.
“Eso para nosotros es clave”, sostuvo Garcilazo. Aunque recientemente se habían investigado contactos vinculados a casos confirmados en Uruguay, ninguno resultó positivo. Este nuevo cuadro obliga a ampliar significativamente la investigación, no solo en la zona rural donde vive el niño, sino también en la localidad cercana más poblada.
Equipos de salud recopilan consultas por enfermedades exantemáticas en el hospital y centros de salud del área durante el último mes, para descartar la existencia de un brote previo no detectado