El Liceo Militar General Manuel Belgrano fue distinguido como el mejor “Liceo Militar Año 2025” por la Dirección de Educación Preuniversitaria. La institución, creada en 1947 y con una larga trayectoria en Santa Fe —primero en el viejo hospital Sayago, luego en Recreo y actualmente en avenida Freyre—, mantiene un fuerte prestigio y un alto nivel de inserción universitaria entre sus egresados.
El reconocimiento llega en un año cargado de tareas académicas y también operativas: durante las elecciones legislativas, el Liceo estableció el puesto comando de seguridad para toda la provincia, sin interrumpir sus actividades educativas en los tres niveles: inicial, primario y secundario.
El director del establecimiento, coronel Juan Pablo Queiruga, explicó que la distinción es resultado directo del esfuerzo institucional: “Esta distinción es un premio al trabajo de un año, un año cargado de actividades tanto educativas como operativas”. Con una matrícula cercana a 730 estudiantes y más de 120 docentes, destacó que el funcionamiento académico convive con las responsabilidades propias de un cuartel.
Queiruga subrayó que el Liceo creció en todos sus niveles. “Está abarcando los tres niveles: inicial, primario y secundario, con el semillero para asumir la modalidad característica en la secundaria”. También puso en valor la equidad en la formación: “Estamos a 50% hombres y 50% mujeres, por lo cual el equilibrio en el proceso de enseñanza y aprendizaje es correcto”.
Al ser consultado sobre la vida diaria de los cadetes pupilos, el coronel detalló una rutina exigente: “Inician sus actividades a las 6 de la mañana y finalizan a las 7:30 de la tarde, con preparación, talleres deportivos y todas las actividades dentro del liceo”. Agregó que ingresan los domingos por la noche y se retiran los viernes al mediodía: “Hoy salen todos los viernes, no es como antes”.
Sobre la dinámica curricular, afirmó que los contenidos nacionales influyeron en la organización del horario: “La normalidad era que a la mañana había aula y a la tarde preparación, pero ahora se va mechando por los nuevos contenidos curriculares”. Esto implica que “también se dictan materias por la tarde” para cumplir con las exigencias académicas.
En cuanto a la demanda de inscripciones, Queiruga reconoció que el interés es sostenido: “Este año nos habilitaron más vacantes y reabrimos la inscripción para el jardín. Tenemos bastante cantidad de aspirantes”. Sin embargo, aclaró que muchos quedan afuera por razones administrativas: “No es una selección por más lindo o más feo, sino una cuestión temporal: el que se anotó primero tiene prelación”.
Para el nivel secundario sí se aplican exámenes: “Hay estudios médicos, psicológicos y físicos, y un examen evaluativo de inglés, matemática y lengua”.