La campaña "Apadriná un niño en Navidad" cumple quince años y se consolidó como una de las iniciativas solidarias más sostenidas en el centro-norte provincial. Lo que comenzó en San Cristóbal como un gesto comunitario para cincuenta chicos, hoy alcanza a escuelas urbanas y rurales, además de pequeñas localidades donde cada diciembre se repite el mismo ritual: recibir un obsequio pensado especialmente para cada niño.
En diálogo con el móvil de LT10, Fabio Abba —creador y organizador de la campaña desde sus inicios— repasó cómo creció la propuesta, cómo se organiza y cuál es la realidad social que hoy la vuelve más necesaria que nunca.
"El móvil de LT10 sigue su recorrida solidaria. En esta oportunidad, Valentín González habló con Fabio Abba, que desde hace quince años lleva la iniciativa adelante", introdujo el cronista antes de comenzar la charla.
Abba recordó que todo empezó hace más de una década en la Casita del Niño de San Cristóbal: “Comenzamos con los cincuenta chicos de la Casita del Niño, y año tras año se fueron sumando las escuelas de la ciudad y fundamentalmente las escuelas rurales del departamento de San Cristóbal”, explicó. Ese crecimiento derivó en una expansión sostenida: “Este año, seguramente, 2.000 chicos van a recibir su regalo con nombre y apellido de distintos padrinos y madrinas de la zona”.
Sobre la particularidad de la campaña, Abba destacó el carácter personalizado de cada donación: “A las personas que quieren participar se les asigna un niño o una niña con todos sus datos... para que le compren un regalo acorde a su edad y a su género”. Incluso, algunos padrinos buscan detalles extras: “Muchos preguntan cuáles son sus gustos deportivos, si le gusta pintar, dibujar... hay un montón de historias de las que te imagines”.
Una de las experiencias más significativas ocurre en la localidad de La Cabral: “Apadrinamos a todos los chicos del pueblo, desde meses de vida hasta 14 o 15 años... serán setenta y pico de chicos que reciben su regalo”, relató. Cada entrega se transforma en un encuentro comunitario: “Se congregan todos ahí, a veces en la plaza, a veces en el salón comunitario... comparten una merienda o una cena y después entregan los regalos”.
Abba también se refirió al aumento en la demanda: “Año a año se suman más chicos se nota esa necesidad y la situación por ahí lo amerita”, reconoció. Y agregó que ese crecimiento impacta especialmente en las escuelas rurales: “En algunos casos, los padres se quedan sin trabajo en el campo o se tienen que ir a las ciudades, y las escuelitas rurales se resienten... es la realidad”.
A pesar de que casi todos los niños ya tienen padrino o madrina asignados, la campaña aún necesita apoyo: “Siempre necesitamos porque por ahí hay regalos que por algún motivo no pueden llegar”, remarcó. Por eso, invitó a quienes deseen sumarse: “Todos los que quieran participar me buscan en Instagram como @fabioabaok... bienvenido sea si se quiere sumar”.
Cómo colaborar
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Buscar en Instagram: @fabioabaok.
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Solicitar asignación de un niño o niña para apadrinar.
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Comprar un regalo acorde a la edad y enviarlo a:
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Santa Fe (domicilio del organizador).
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San Cristóbal (puntos de entrega habilitados).
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