Con las altas temperaturas y el incremento de encuentros sociales, diciembre se convierte en uno de los momentos del año en el que más se deben extremar las precauciones al manipular y conservar alimentos. Las reuniones familiares suelen multiplicar los platos en la mesa y extender los tiempos de exposición de las preparaciones, lo que aumenta el riesgo de contaminación.
En ese contexto, desde la ASSAL remarcan que mantener la cadena de frío es clave. Además, aconsejan planificar con anticipación el espacio disponible en heladeras, el uso de conservadoras y la forma en que se trasladan los alimentos que aporta cada integrante de la familia.
Durante la entrevista con LT10, Eduardo Elizalde detalló los principales cuidados necesarios durante las fiestas y explicó paso a paso cómo actuar en cada situación.
"Muchas veces esa comida no se consume inmediatamente, por lo cual necesita mantener una cadena de frío, y es recomendable sacarla de la heladera exclusivamente antes de comerla", advirtió. En ese sentido, remarcó que en las fiestas "uno junta en la mesa lo que trae cada comensal" y eso exige mayores precauciones.
Elizalde insistió en que se debe priorizar el espacio de refrigeración para la comida sobre las bebidas: "Es preferible tener la gaseosa afuera de la heladera y ponerle hielo y la comida siempre adentro de la heladera".
También explicó que, una vez servidos los platos, deben volver al frío rápidamente. En este sentido, aconsejó guardarlos en la heladera ni bien termina el momento salado y no dejarlos "ni adentro del horno, ni arriba de la cocina".
Las altas temperaturas de la región hacen que la descomposición sea más rápida. "Sobre todo en nuestras fiestas, en la provincia de Santa Fe hace mucho calor, y eso hace que la descomposición se dé mucho más rápido", señaló.
Otro punto clave es el traslado de los alimentos. El funcionario recomendó conservarlos en recipientes herméticos dentro de conservadoras para evitar que el agua del hielo derretido entre en contacto con la comida y la contamine.
Sobre el manejo del hielo, fue categórico: "Es muy común usar el hielo que está suelto en la conservadora después para ponerlo en la bebida, eso no hay que hacerlo nunca". Explicó que el hielo para refrigerar y el hielo para consumo deben mantenerse separados porque las botellas pueden contaminarlo.
En cuanto al descongelado, ofreció una guía clara. Recordó por qué no debe hacerse bajo agua caliente o a temperatura ambiente: "La parte de afuera queda mucho tiempo a temperatura ambiente y la parte de adentro todavía está congelada". En su lugar, sugirió: "Lo ideal es utilizar el microondas o ponerlo directamente en el horno, así congelado, y directamente se descongela y se cocina".
Elizalde también mencionó la campaña 'Los Alimentos No Toman Sol', disponible en la web oficial de la ASSAL, en la que se pueden consultar recomendaciones para el verano.
Al hablar de frutas, aclaró: "La fruta se conserva en la heladera para estirar su vida útil, pero podría estar a temperatura ambiente sin ningún problema", a excepción de las preparaciones que están cortadas, como en ensaladas o clérigo, que deben refrigerarse.
Además, destacó la importancia de considerar menús inclusivos para dietas especiales: "Si nosotros tenemos familiares o amigos que son celíacos hipertensos o niños con algún tipo de alergia alimentaria, tener la precaución de que para ellos también sea la fiesta".
Por último, remarcó que, al hacer las compras, lo frío debe elegirse al final: "El alimento pierde la cadena de frío cuando nosotros lo sacamos de la góndola por eso es sumamente importante adquirirlo al final, antes de ir a la casa". Y sugirió llevar una conservadora en el baúl del auto para evitar riesgos si surgen imprevistos.
Recomendaciones
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Mantener la cadena de frío y sacar la comida de la heladera solo antes de servirla.
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Priorizar el espacio de refrigeración para la comida, no para las bebidas.
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Volver a guardar los platos en la heladera apenas termina el momento salado.
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Utilizar conservadoras con hielo y recipientes herméticos para el traslado.
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No usar el hielo de la conservadora para consumir en bebidas.
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Descongelar en microondas u horno: nunca bajo agua caliente ni a temperatura ambiente.
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Mantener refrigeradas ensaladas de fruta o preparaciones con frutas picadas.
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Considerar menús inclusivos para celíacos, hipertensos o personas con alergias.
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En el súper, dejar para el final las compras de productos refrigerados.
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Usar conservadora en el auto para evitar pérdida de frío durante el regreso.