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 El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, dijo que el país está ante "la posibilidad de una bisagra importante para la política energética" con la recuperación por parte del Estado del control de YPF, de manera que la petrolera pueda volver a ser un "propagador del desarrollo tecnológico" nacional.

"Esperamos una gestión que trascienda los gobiernos, que todo lo que tenga que ver con energía sean políticas de Estado a través de una empresa con una buena gestión, y si esto se hace así estamos ante la posibilidad de una bisagra importante para la política energética", dijo Mendiguren.

El dirigente fabril participó anoche del lanzamiento en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA del premio de investigación económica Marcelo Diamand, una experiencia entre la UIA y la casa de estudios que busca promover el desarrollo de proyectos de investigación que aborden la experiencia y el potencial de la industria argentina en el marco de un modelo de desarrollo.

Cuando el Senado se apresta a tratar el proyecto de expropiación del 51% de las acciones de Repsol en YPF, Mendiguren dijo que "el tema energético para la industria es clave, nadie puede pensar en un crecimiento sostenido si no tiene asegurado este recurso".

"Con un producto no renovable como los hidrocarburos son pocos los países que lo toman como un bien transable más. La mayoría lo toma como una de las herramientas de las ventajas comparativas, como una palanca del desarrollo, y es esto lo que hay que discutir, ver qué hacer con esta ventaja comparativa y cómo instrumentarla en un proyecto de desarrollo", planteó el titular de la UIA.

Mendiguren cuestionó fuertemente la política que la empresa española llevó adelante en YPF respecto a sus proveedores locales: "Todos sabemos que durante el primer período de Repsol prácticamente todos los proveedores argentinos desaparecieron, se dejaron de hacer montones de elementos que pasaron a importarse". "Pero tenemos mucha esperanza de que esto se va a recuperar", continuó el empresario.

Y resaltó que "YPF fue un enorme propagador del desarrollo tecnológico de la industria local" al dar lugar a proveedores nacionales que "no solamente producían para el mercado local sino que eran exportadores y se transformaron en multinacionales argentinas bajo el paraguas del desarrollo que significaba ser proveedores de la industria petrolera".

El titular de la UIA también relativizó el peso de las advertencias españolas sobre posibles represalias en el comercio bilateral. "España hasta hace pocos días era la que iba a bloquear a la Argentina en la Unión Europea, tenía una posición muy intransigente, iba a buscar la alianza de Estados Unidos para poder castigar al país y hoy vemos que en muy poco tiempo está diciendo que lo que quiere es una compensación justa", analizó el dirigente empresarial.

"Al margen, nosotros estamos en otra instancia del debate. Lo que tenga que ver con las formas lo va a resolver el Congreso, pero nuestro desafío es qué hacer con YPF, y tenemos una gran oportunidad de ser una Petrobras argentina, una gran empresa petrolera", se entusiasmó Mendiguren al recordar que la compañía nacional (creada 47 años antes que su par de Brasil) era la que le brindaba la tecnología y asistía a la hoy gigante petrolera del vecino país.