El regreso de Colón a los entrenamientos tendrá un formato poco habitual. Bajo la conducción de Ezequiel Medrán, el plantel se dividirá en tres grupos distintos, en función de la situación contractual y las prioridades del club para los próximos meses.
Los juveniles que formaron parte del primer equipo en la recta final del torneo volverán a trabajar con la Reserva, al mando de Martín Minella. Ellos seguirán siendo observados de cerca para la Copa Proyección de la Liga Profesional, con la intención de mantener su ritmo y continuidad competitiva.
Otro grupo lo conformarán los jugadores cuyos contratos vencen el 31 de diciembre. Este sector realizará actividades diferenciadas y de menor exigencia, dado que la mayoría no continuará en el club para 2026. En este contexto, ya se concretó la resolución del vínculo con Joel Soñora, mientras que se buscan soluciones similares con Marcos Díaz, Gonzalo Bettini, Facundo Sánchez y José Barreto (estaría cerrado el acuerdo). Algunos casos, como los de Federico Jourdan y Christian Bernardi, podrían definirse más adelante según lo que determine la nueva Comisión Directiva a partir del 1 de diciembre, tras las elecciones del 30 de noviembre.
El tercer grupo estará integrado por los futbolistas con contratos vigentes hasta 2026, quienes retomarán la actividad con normalidad bajo la supervisión de Medrán, preparando la continuidad del equipo y la planificación para la próxima temporada.
Aunque el entrenador expresó su intención de mantenerse al frente del equipo, su continuidad dependerá de las decisiones de la nueva dirigencia. Así, la jornada del lunes marcará el inicio de un proceso de transición en Colón, con énfasis en organizar el plantel, definir el futuro de los jugadores y establecer la base del proyecto para el 2026.