Novak Djokovic (4° del ranking ATP) lo volvió a hacer. Tras dos horas y 42 minutos, el serbio dejó atrás recurrentes molestias físicas y se quedó con el triunfo ante Jaume Munar (41°) en octavos de final del Masters 1000 de Shanghai por 6-3, 7-5 y 6-2.
El serbio hizo sentir su intensidad desde el comienzo, poniendo rápidamente en apuros a Munar, al punto de que logró el primer quiebre del partido en el cuarto game. Pese a instalarse 3-1 arriba y mostrarse superior desde el juego, Nole debió recibir atención médica por molestias en su pierna, que parecieron disminuirlo desde lo físico y lo obligaron a tomar una postura más ofensiva, algo que le salió a la perfección y casi sin problemas se llevó el parcial.
Misma tónica tuvo el segundo set, aunque con el español mucho más certero y cometiendo menos errores no forzados que en al primera manga y tuvo premio: tras un parcial completamente parejo en el que Djokovic se mostró incómodo, Munar quebró en el momento justo y tras una hora y 14 minutos de parcial, estiró la definición al tercero.
Todo parecía indicar que el ibérico iba a aprovechar el envión anímico para seguir siendo el protagonista principal de la escena, pero lejos estuvo de ocurrir dicha situación. Apoyado en su saque, El 24 veces campeón e Grand Slam salió completamente lanzado a buscar el triunfo, volvió a convertirse en el actor principal del juego y dos quiebres le bastaron para dejar atrás los fantasmas del "posible retiro" en pleno partido e instalarse entre los ocho mejores del certamen chino.