Durante una entrevista en LT10, el reconocido politólogo Andrés Malamud reflexionó sobre el show musical que protagonizó el presidente Javier Milei y el mensaje político detrás del evento.
“Dejamos de hablar de Espert. Una cosa tapa a la otra", sostuvo y agregó: "El acto fue un intento de consolidar la base. Los simpatizantes de Milei estaban muy escépticos, estaban frustrados. Vieron que las fuerzas de la Tierra se habían quedado con los cargos. Y habían maltratado a las fuerzas del cielo”.
En este sentido consideró que “esto fue un retorno a base. Fue juntarse otra vez con esa fuerza mística, con ese espíritu rebelde, con esa potencia juvenil que les gusta tanto a las fuerzas del cielo que ayer estaban ahí”.
Sin embargo, advirtió que ese gesto no alcanza para ampliar el electorado: “La cuestión es si esto alcanza para superar el 30% que implica ese voto, y la respuesta es no. Esto debería ser la primera etapa para después sumar”.
“Hoy el contexto no está para bailes”
Malamud comparó la performance del mandatario con otros ejemplos históricos, pero destacó una diferencia central: el contexto económico y político actual.
“El baile no está mal, depende del contexto. Si bailás cuando la gente llega a fin de mes, es una cosa. Si bailás en la cubierta del Titanic, es otra cosa. Y hoy el contexto no está para bailes”, expresó.
También señaló una contradicción en el mensaje oficial: “El video mostraba destrucción de edificios y bombas. Eso lo podés hacer cuando estás afuera y querés romper todo. Pero cuando estás adentro sos vos el establishment, el Estado. Ahora romper todo es romperte a vos”.
“Entre el 35% y el 45% se juega la estabilidad”
De cara a las elecciones del 26 de octubre, Malamud planteó distintos escenarios sobre el desempeño electoral del oficialismo: “Si La Libertad Avanza saca el 45%, te firmo la reelección. Si saca menos del 35%, te firmo la discontinuidad institucional (la discontinuidad presidencial, no la ruptura de la constitución. La democracia sigue) La cuestión es qué pasa entre el 35% y el 45%”.
El politólogo explicó que, históricamente, en América Latina existen tres factores que pueden desestabilizar gobiernos: “crisis económica, escándalo de corrupción y minoría legislativa. Cuando se combinan, los presidentes caen”.
No obstante, aclaró que “se puede evitar si arreglás la economía, no tenés escándalo de corrupción o ganás las elecciones para blindarte en el Congreso, con una te alcanza”.
Provincias Unidas: “No es una tercera fuerza”
Consultado sobre el papel de la alianza “Provincias Unidas”, que agrupa a varios gobernadores del interior del país, entre ellos el santafesino Maximiliano Pullaro, Malamud fue categórico, y sostuvo que “Provincias Unidas no es una tercera fuerza ni el centro moderado. Es la segunda fuerza en las seis provincias que gobierna. Lo que hay es una polarización entre oficialismos”.
En tanto, concluyó: “El presidente puede caminar en las cinco provincias en las que salió con los gobernadores, pero no puede caminar en el resto del país. En esas provincias el gobierno va a tener buenos resultados, pero fuera de ellas, la situación es muy distinta”.