Sin mucho tiempo para lamentos, Unión volvió a trabajar este sábado en Casasol con la cabeza puesta en el próximo desafío: Central Córdoba, en Santiago del Estero, por la fecha 12 del Clausura. El Tatengue atraviesa una curva descendente en su rendimiento y Leonardo Madelón empieza a pensar en ajustes para recuperar el rumbo.
El plantel se dividió en grupos. Quienes sumaron minutos ante Aldosivi realizaron tareas livianas y regenerativas, mientras que el resto tuvo una práctica de fútbol ante la reserva, con el objetivo de mantener ritmo.
El cuerpo técnico también sigue atento la evolución de algunos futbolistas con molestias. Marcelo Estigarribia arrastra un dolor en la rodilla, Mateo Del Blanco terminó con un golpe en el tobillo que lo obligó a salir, y Valentín Fascendini continúa con cuidados tras la fractura de tabique nasal que lo obligó a usar protector.
Más allá de las cuestiones físicas, el foco pasa por encontrar respuestas futbolísticas. Madelón dejó entrever que podrían producirse cambios en la formación, buscando darle frescura a un equipo que no logró sostener la eficacia mostrada en los primeros tramos del torneo.
La visita a Santiago del Estero aparece como una buena oportunidad para recuperar la confianza fuera de casa, donde el Tate se mostró más sólido y peligroso.