Max Verstappen no necesitó tiempo de adaptación para brillar en el Nordschleife. El cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 disputó su primera carrera en la Nürburgring Langstrecken Serie (NLS) al volante de un Ferrari 296 GT3 de su propiedad, gestionado por Emil Frey Racing, y se llevó la victoria junto a su compañero Christopher Lulham.
El fin de semana comenzó con una clasificación marcada por la pista mojada. Pese a su rapidez, Verstappen solo pudo ser tercero, con Christian Krognes (Aston Martin) llevándose la pole. Pero en la carrera el neerlandés no tardó en demostrar su ambición: en la primera frenada adelantó por fuera al líder y tomó el mando, en una maniobra tan brillante como arriesgada.
A partir de ahí, impuso un ritmo imparable. Con vueltas constantes y rápidas —incluida una espectacular en 7’51’’514, a solo dos segundos del récord absoluto— abrió una ventaja superior a un minuto antes de ceder el coche a Lulham. Pese a las neutralizaciones bajo “Code 60”, el margen fue suficiente para asegurar un triunfo cómodo tras 28 vueltas y cuatro horas de carrera.
Detrás, los Ford Mustang GT3 de Jan Mardenborough y Frank Stippler completaron el podio, mientras que los Porsche, protagonistas en citas anteriores, estuvieron ausentes.
Al bajar del coche, Verstappen no ocultaba su satisfacción:
“Fue increíble. El coche estuvo perfecto en mis relevos y todo salió bien con el tráfico. Ganar en mi primera participación aquí es algo especial”.
El neerlandés ya piensa en el próximo reto:
“Tengo muchas ganas de correr las 24 Horas de Nürburgring. Si será en 2026 o más adelante, dependerá del calendario, pero espero sumar más experiencia en la NLS”.
Con esta victoria, Verstappen cierra un septiembre redondo: dos triunfos en Fórmula 1, la licencia para competir en Nürburgring y ahora una victoria en el Nordschleife.
Un logro que recuerda a 1972, cuando Jacky Ickx consiguió enlazar victorias en resistencia (los 1000 km de Watkins Glen) y en Fórmula 1 (Gran Premio de Alemania), una gesta que llevaba más de medio siglo sin repetirse.