Unión tenía grandes expectativas de obtener un ingreso por la venta de Kevin Zenón, dado que conserva el 20% de su ficha, pero finalmente el negocio no se concretó y el mediocampista seguirá en Boca. La posibilidad de un traspaso al CSKA de Moscú se cayó ante las altas pretensiones económicas del Xeneize, que pedía cerca de 10 millones de dólares por el 80% restante del pase. En su lugar, el club ruso optó por fichar a Enrique Carmo, del San Pablo.
Con esto, Unión pierde una oportunidad de sumar recursos que podían haber servido para reforzar el plantel o afrontar otras necesidades, y deberá esperar futuras negociaciones o una venta posterior del jugador para obtener algún beneficio económico.
Para Kevin Zenón, que llegó desde Unión en 2024, la situación abre un nuevo desafío en Boca. Tras semanas relegado por su deseo de emigrar, el mediocampista debe recomenzar de cero, ganándose nuevamente la confianza del cuerpo técnico y demostrando compromiso tanto dentro como fuera de la cancha. Su bajo rendimiento reciente y el hecho de haber quedado fuera de las últimas convocatorias complican su panorama, aunque mantiene un aliado en Miguel Ángel Russo, quien conoce sus cualidades y no descarta su titularidad si logra recuperar su nivel.
Zenón apenas jugó cuatro partidos oficiales desde su llegada, con su última aparición en la derrota ante Huracán. Ahora deberá esforzarse más que nunca para revertir su situación y consolidarse en el primer equipo, mientras Unión observa cómo uno de sus talentos continúa su camino sin generar los ingresos que esperaba por su pase.
En síntesis, un negocio que ilusionaba a Unión se frustró, y para el jugador comienza una etapa de reinicio y de demostrar su valía en un Boca que sigue en plena competencia y con objetivos ambiciosos.