Colón atraviesa un presente preocupante, no solo por su complicada situación en la tabla, sino también por una falencia que se repite con alarmante frecuencia: los goles recibidos en jugadas de pelota detenida. El último capítulo de esta historia se dio el pasado lunes en Río Cuarto, donde el Sabalero cayó 1-0 frente a Estudiantes. Allí, Gonzalo Bettini perdió la marca de Lucas González, quien cabeceó sin oposición para decretar el único tanto del encuentro.
La fragilidad del equipo en este tipo de acciones ya se transformó en una constante. En los últimos cuatro partidos, el arco de Tomás Giménez fue vulnerado siempre a través de la pelota quieta, ya sea en tiros libres o en córners.
Una seguidilla que preocupa
La serie negativa comenzó en la 27ª fecha, con la derrota 1-0 frente a San Telmo. En aquella oportunidad, un córner desde la derecha encontró la cabeza de Sebastián Cocimano para abrir el marcador.
Una semana después, ante Chacarita, Colón estaba en ventaja hasta que un tiro libre de Víctor Figueroa, a los 26 minutos del segundo tiempo, se transformó en el 1-1 final, con la complicidad del arquero rojinegro.
En la fecha 29, Defensores de Belgrano también aprovechó la desconcentración defensiva. A los 9 minutos del complemento, Gonzalo Gamarra recibió tras un córner desde la izquierda y definió de derecha para darle el triunfo al Dragón.
Finalmente, frente a Estudiantes de Río Cuarto, otro tiro de esquina bastó para que Lucas González apareciera libre de marca y hundiera aún más a un Colón que no logra reaccionar.
Una alarma encendida
La estadística es contundente: tres derrotas en las últimas cuatro jornadas llegaron por un gol de pelota parada, mientras que el restante encuentro terminó en empate. Una muestra clara de que las fallas no son aisladas, sino parte de un problema estructural.
La campaña del Sabalero ya venía siendo pobre, pero la reiteración de estos errores defensivos expone con crudeza la falta de concentración y trabajo en aspectos básicos del juego. En una categoría tan pareja como la Primera Nacional, los detalles hacen la diferencia, y Colón lo está pagando demasiado caro.