El Senado convirtió en ley el Financiamiento Universitario, aunque el presidente Javier Milei prometió que la vetará. La iniciativa se aprobó con 58 votos a favor, 10 en contra y tres abstenciones. La senadora Carolina Losada fue la única radical que rechazó la iniciativa.
El proyecto propone actualizar las partidas para las Universidades, al primer día de este año, según la inflación acumulada durante 2023 y 2024.
En diálogo con LT10, el rector de la UNL Enrique Mammarella, destacó que lo que reclamaron desde el CIN, y reconoce el Congreso, es la necesidad de contar con un presupuesto “que permita mantener el nivel de funcionamiento que tenían” las casas de altos estudios.
Además, Mammarella confirmó que el texto de la ley ordena una recomposición salarial, también ajustada por inflación, para docentes y no docente desde diciembre de 2023.
Mammarella también destacó que "esta ley nos pone en igualdad de condiciones de si en 2024 y 2025 hubiésemos tenido presupuesto y hubiésemos mantenido los niveles del 2023" y que consiste en que "todos los fondos y partidas que el Congreso incluye habitualmente cuando hay ley de presupuesto y hace mantener vigente ese presupuesto 2023 que no ha sido actualizado según la inflación".
En tanto, expresó que "esto es una necesidad" y que lo que piden "no es descabellado, no es un aumento presupuestario sino mantener un nivel de funcionamiento que teníamos".
Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario, también se expresó sobre lo sucedido ayer en el Senado. En diálogo con LT10 dijo que es un paso muy importante y que es “una ley muy responsable que resuelve estructuralmente los problemas que venimos poniendo en evidencia hace dos años y que hoy generan muchas dificultades para el desarrollo de las actividades en el ámbito de las universidades públicas, los gastos y el presupuesto que tenemos para funcionar, pero sobre todo la cuestión salarial que es la más angustiante y la que está en la situación más delicada”.
Asimismo, sostuvo que “hoy, entre el 50 y 60% de los docentes universitarios está cobrando un salario entre 200 mil y 600 mil pesos por mes y genera dificultades porque los que se quedan lo hacen por amor a la docencia, compromiso con la universidad y se ven forzados al pluriempleo”.
