Rápida, agresiva y versátil, tal como en las viejas épocas, así está jugando la japonesa Naomi Osaka (49ª) en el WTA 1000 de Montreal, donde este miércoles ensayó otra sólida presentación para derrotar 6-2 y 7-6 (7) a la danesa Clara Tauson (19ª) y avanzar a su final más importante desde 2022.
Pese a coquetear con la eliminación frente a la rusa Liudmila Samsonova (16ª) en segunda ronda, la ex número 1 del mundo, que no había pasado mayores inconvenientes para deshacerse de la anfitriona Ariana Arsenault (515ª), las letonas Jelena Ostapenko (26ª) y Anastasija Sevastova (386ª), y la ucraniana Elina Svitolina (13ª), fue subiendo poco a poco su nivel en el evento canadiense hasta echar por tierra las ilusiones de la joven nórdica, verduga de Iga Swiatek (3ª) y Madison Keys (8ª) en las rondas previas.
Por consiguiente, la cuatro veces campeona de torneos de Grand Slam, dos en el Abierto de Australia y dos en el US Open, consiguió una especie de vengaza deportiva de la nacida en Copenhague, de 22 años, a raíz de que la había superado en el inicio de la temporada, en la definición del WTA 250 de Auckland, para avanzar hacia su 12° instancia decisiva, sexta en la categoría, primera desde abril de 2022, fecha en que falló versus la mencionada Swiatek en Miami.
En pos de levantar su octavo título, primero desde 2021, en el Major oceánico, la flamante pupila de Tomasz Wiktorowski, luego de interrumpir su vínculo laboral con Patrick Mouratoglou, la cual aseguró escalar hasta el 24° escalafón del ranking mundial, enfrentará a otra de las gratas revelaciones del torneo como la invitada local Victoria Mboko (85ª), de solo 18, que intentará estrenar su palmarés en el circuito femenino.