Ni optimismo forzado, ni excusas: el presente de Colón en la Primera Nacional es alarmante y cada vez más difícil de justificar desde lo deportivo. Cuando apenas restan nueve fechas para el cierre de la fase regular, el equipo santafesino transita uno de los tramos más críticos de su historia reciente.
Los números son elocuentes y dibujan un panorama desolador, donde la ilusión de pelear por el ascenso se diluye al mismo ritmo en que el descenso empieza a aparecer con preocupación en el horizonte.
A mitad de camino entre la esperanza y el abismo
Ubicado en el puesto 15 de la Zona B, sobre 18 equipos, Colón quedó atrapado en una posición incómoda: está a 12 puntos del último clasificado al Reducido (Estudiantes de Buenos Aires), pero también a 12 unidades del descenso directo (Defensores Unidos). Un dato que golpea fuerte y refleja el punto crítico del presente sabalero: está tan lejos del sueño como cerca del desastre.
Una campaña que no se sostiene desde ningún ángulo
El recorrido de Colón a lo largo del torneo está marcado por la irregularidad, los errores propios y la falta de reacción en los momentos decisivos. En 25 partidos disputados, el equipo sumó:
-
8 triunfos
-
3 empates (el que menos igualó en todo el campeonato)
-
14 derrotas, siendo el segundo conjunto más perdedor de la categoría
La cosecha es bajísima: 27 puntos sobre 75 posibles, con una efectividad del 36%. Y como si eso no fuera suficiente, las estadísticas en ambas áreas reflejan la fragilidad del equipo:
-
20 goles a favor, una de las peores marcas ofensivas de la Zona B
-
31 goles en contra, lo que lo ubica entre los cuatro más goleados
-
Una diferencia de gol de -11, otra señal de desequilibrio y falta de estructura
Un cierre con rivales duros y duelos directos
El calendario tampoco da tregua. A Colón le quedan nueve compromisos donde se jugará su permanencia en la categoría. Enfrentará a:
-
Agropecuario (L)
-
San Telmo (V)
-
Chacarita (L)
-
Defensores de Belgrano (V)
-
Estudiantes de Río Cuarto (L)
-
Talleres de Remedios de Escalada (V)
-
Deportivo Morón (L)
-
Estudiantes de Buenos Aires (V)
-
Defensores Unidos (L)
El tramo final incluye rivales que pelean arriba, pero también duelos directos por la permanencia, como Talleres y CADU. El margen de error es casi inexistente.
Una crisis que va más allá de los números
El problema no es solo estadístico. El equipo no responde ni desde el juego ni desde lo emocional. Las dudas tácticas, los cambios constantes de nombres, la falta de identidad y la pérdida de confianza fueron moneda corriente en toda la campaña. A mensos de dos años del descenso desde la Liga Profesional, la reconstrucción que se prometía nunca terminó de arrancar.
Hoy, Colón está sumido en una crisis profunda, en la que el ascenso ya parece una quimera y la prioridad inmediata será no agravar el daño con un nuevo golpe institucional y deportivo. El tiempo corre, los puntos escasean y el equipo, por ahora, no encuentra el rumbo.
El desafío es tan claro como urgente: evitar una catástrofe mayor. Porque si algo queda claro tras 25 fechas, es que la realidad ya no admite más excusas