Unión aún tiene margen reglamentario para sumar hasta dos refuerzos más antes del 31 de agosto a raíz de los préstamos al exterior de Francisco Pumpido (Necaxa de México) y Lionel Verde (CSKA de Moscú), pero el paso de los días sin novedades empieza a cerrar el panorama.
Si bien desde la dirigencia no hay señales de apuro, el técnico Leonardo Madelón no oculta su inquietud: el equipo necesita sumar y todavía tiene puntos flacos por cubrir.
El foco principal del DT está en la llegada de un volante central. Se buscó jerarquía y experiencia y uno de los nombres que sonó fue Matías Kranevitter. Sin embargo, la diferencia económica con River fue insalvable y la negociación nunca avanzó. Más que nada, la compensación que se pedía por los seis meses de contrato que le quedan. Pero su salario duplicaría incluso al mejor pago del Tate.
Madelón apuntó también a otras tres alternativas, pero ninguna terminó de cerrarse. A esto se suma otra necesidad que empieza a asomar: la posibilidad de incorporar un zaguero central. La salida de Franco Pardo a Racing dejó un hueco en la defensa y si bien por ahora no hubo gestiones, no se descarta que el cuerpo técnico solicite un refuerzo también para esa posición.
Con la cuarta fecha del Torneo Clausura ante Argentinos en puerta, Madelón sabe que el margen de maniobra es corto. Unión suma solo dos puntos y necesita reforzar su plantel para salir del fondo y engrosar el promedio. Por ahora, el mercado sigue abierto, pero las opciones escasean y el reloj no se detiene.