La situación de Jerónimo Dómina en Unión se vuelve cada vez más incierta. Por segundo partido consecutivo no fue convocado, lo que confirma la postura del club: si no firma la renovación de su contrato, no jugará.
Usando un término bien futbolero, Dómina está “colgado”, al no haber avances en las negociaciones por su continuidad. Su vínculo vence en diciembre y, si no hay acuerdo, podría quedar sin actividad oficial durante varios meses, hasta quedar en libertad de acción.
Desde la representación del jugador aún no aceptan las condiciones propuestas por la dirigencia, mientras el tiempo corre y la posibilidad de que quede parado empieza a tomar cada vez más fuerza.
Dómina, que está próximo a cumplir 20 años, era una de las grandes apuestas del club, con varios partidos en Primera y goles que ilusionaban a los hinchas. Sin embargo, la falta de entendimiento contractual lo mantiene al margen del plantel que conduce Leonardo Madelón.
En Unión esperan que se revierta la situación, pero por ahora el conflicto está lejos de resolverse y el delantero santafesino sigue sin lugar en las convocatorias, viendo pasar desde afuera una parte crucial de su carrera.