El Gobierno Nacional habilitó, a través de una resolución conjunta, el acceso a créditos hipotecarios para la compra de lotes y departamentos en pozo. En Santa Fe, el sector inmobiliario recibió la medida con entusiasmo. En diálogo con LT10, Walter Govone, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios, aseguró que se trata de “una ayuda enorme para el sector” y un impulso clave para el desarrollo de viviendas y el mercado de la construcción.
“Esto ya sucede en otras partes del mundo, es habitual que se puedan financiar obras que se van a construir con créditos hipotecarios”, explicó Govone. Y agregó que, con esta nueva modalidad, “se va a poder hipotecar el terreno o el predio, y eso va a ayudar muchísimo a seguir desarrollando e incentivando la construcción, que es un elemento motorizador de la economía en este país”.
Si bien la reglamentación ya está vigente, Govone aclaró que la implementación operativa depende ahora de los bancos: “Estamos esperando los detalles de cómo se va a aplicar, pero entendemos que quienes presenten un proyecto van a poder ofrecerlo a compradores que accedan mediante crédito hipotecario, con plazos de 20 o 30 años, como los tradicionales”.
Actualmente, muchos proyectos se financian con recursos propios de las empresas o con aportes de inversores. En ese sentido, el dirigente destacó que este nuevo esquema abrirá la puerta a compradores finales: “Va a poder hacerlo cualquier persona que quiera acceder a la unidad terminada. Es de una gran ayuda para el sector”.
Govone también remarcó el contexto favorable: “Desde mayo de 2024, con el regreso de los créditos hipotecarios, mucha gente que alquilaba pasó a ser propietaria. Además, esto ayuda a equilibrar la oferta de inmuebles en alquiler y a controlar los precios”.
Consultado por el impacto inmediato, fue claro: “Todo lo que era venta de unidades nuevas estaba bastante complicado. Había repuntado el mercado de usados, pero no el de desarrollos. Esto creo que va a ayudar de muy buena manera y esperemos que de acá a fin de año empiece a acomodarse esta parte de la actividad”.
Govone subrayó que el sector viene reclamando esta herramienta desde hace décadas: “Desde el año 1997 o 1998 que no se implementaba un sistema así. A cada gobierno se le planteaba la necesidad. Finalmente, después de más de 25 años, se vuelve a implementar. Esperemos que perdure en el tiempo”.
Con todo dado en términos normativos a nivel nacional y provincial, el paso siguiente depende ahora de las entidades bancarias.