Una mujer de la localidad bonaerense de Pérez Millán vivió una situación tan insólita como emotiva: encontró un pequeño felino en el camino a La Violeta, lo creyó un gatito doméstico, lo rescató, lo cuidó durante días en su casa y recién entonces supo que se trataba de un gato montés, una especie silvestre protegida.
El hallazgo se produjo cuando volvía del campo junto a su marido. “Vi un gato negro tirado, pensé que lo habían chocado y seguí. Pero cuando llegué, mi marido me dice: ‘¿Viste al gato, pobrecito?’ y volvimos a buscarlo”, relató Estefanía a TN.
Lograron atraparlo envolviéndolo con una campera. “Cuando lo subimos a la camioneta, mi marido me dice que no tiene cara de gato. Yo le dije: ‘No seas exagerado’”, recordó entre risas. Con el correr de los días, y tras enviar fotos a familiares, comenzó a sospechar que no era un animal común.
Consultó a una veterinaria y la respuesta fue inmediata: “No es un gato. Es un gato montés o un puma”, le dijeron.
Durante su estadía en la casa, el felino (que presentaba una parálisis en una de sus patas) fue atendido con extremo cuidado. “Estaba solo en una pieza, le daba carne cruda y comida para gatos. Nadie más entraba. Me seguía a todos lados”, explicó la mujer.
El caso activó la intervención de Zoonosis del municipio de Ramallo, que montó un operativo para retirar al animal y trasladarlo de forma segura. “El viernes vinieron a buscarlo. Fue todo un operativo”, señaló.
Debido a un arañazo recibido, Estefanía debió aplicarse la vacuna antirrábica como medida preventiva.
El gato montés fue trasladado a Zoonosis de Ramallo y será derivado a una reserva en Berazategui, donde recibirá atención veterinaria especializada y, una vez recuperado, será reinsertado en su hábitat natural.