Mientras varias provincias enfrentan una fuerte suba de casos de dengue, la ciudad de Santa Fe mantiene por el momento una situación epidemiológica menos compleja, aunque no baja la guardia. Según informó la directora de Promoción de la Salud del municipio, Lorena Massari, hasta la fecha se confirmaron 16 casos, seis de ellos importados (dos desde Rosario, donde la situación es crítica).
"Seguimos en alerta" explicó la funcionaria y remarcó que la actividad del mosquito volvió a crecer en la última semana según el monitoreo con ovitrampas. "Por eso continuamos con operativos de descacharrado en barrios donde los registros son más positivos”, explicó Massari. Además, destacó que se trabaja en la terminal de ómnibus con controles y concientización a viajeros que provienen de zonas con circulación activa del virus.
La funcionaria remarcó la importancia de sostener hábitos de prevención como mantener patios limpios y evitar la acumulación de agua. “El mosquito está en nuestra ciudad y la clave para que no se transmita la enfermedad es controlar su presencia”, enfatizó.