El 20 de diciembre la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, dejó inaugurada en la ciudad de Coronda la cárcel federal, que albergaría a presos de alto perfil.
Ya en ese momento, el intendente corondino Ricardo Ramírez reclamó por la falta de infraestructura de la localidad frente al emplazamiento del penal, considerando la necesidad de vivienda para las familias de los reclusos.
Luego de dos meses y medio, Ramírez insistió en que los presos del lugar no son de alto perfil, tal como se había planificado.
"Hoy está en funcionamiento la cárcel con 100 detenidos, o más, pero con presos de perfil bajo", dijo el intendente, quien agregó que continúa la preocupación sobre "donde va a ir a parar toda la gente penitenciaria que anda buscando alquileres", en referencia al personal del panal como a las familias de los internos.
Ramírez remarcó que hasta el momento no tuvieron información del gobierno nacional sobre la manera en que van a paliar el problema de vivienda. Además, hizo hincapié en la estructura de servicios municipales que deberá ampliar la ciudad frente al crecimiento de la población.
En tanto, reforzó las críticas ante la falta de respuestas de Nación sobre medidas de seguridad que debían implementar "para proteger a los corondinos", como la instalación de cámaras de monitoreo, iluminación y agentes federales.
