Godoy Cruz atraviesa horas de incertidumbre luego del episodio que volvió a poner al club mendocino en la agenda nacional. El partido suspendido contra Talleres en el entretiempo, por la agresión de un simpatizante al juez de línea Diego Martín, generó un sinfín de escenarios que deberá afrontar la institución en los próximos días.
En primer lugar, la sanción que llegue desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que, prometen, puede ser llegar a ser muy dura y hasta sentar un precedente. En segundo lugar, cómo tomará el club la determinación que defina la entidad y cómo quedará parado y, en tercer lugar, en qué situación anímica y psicológica se encuentra el plantel que conduce Ernesto Pedernera para competir en un torneo que no permite desenfocarse.
Por estas horas, el club posó su atención en identificar al simpatizante que arrojó el pedazo de caño de PVC al asistente, con el objetivo de tomar una determinación, que podría llegar a ser la expulsión de por vida. La primera información que trascendió es que se trataría de un joven de 14 años que vestía remera negra.
Luego del hecho que terminó con el encuentro ante Talleres, ahora la pelota la tiene el Tribunal de Disciplina de la AFA, que deberá anunciar el fallo lo antes posible, teniendo en cuenta la continuidad del torneo y que ese fallo puede influir en los próximos encuentros del Tomba.
En principio, la quita de puntos, que podría ser superior a seis unidades al tratarse de reincidencia, una multa millonaria, que seria mucho más alta que la que sufrió el club luego de la suspensión del partido con San Lorenzo (500 entradas) y varios partidos a puertas cerradas. Lo que está en duda es que le den el partido por perdido, ya que desde AFA siempre tuvieron como premisa que los encuentros se ganen o se pierdan en la cancha. El fallo saldrá entre este jueves y el jueves próximo. A esperar...