El Boca versión 2025, el de los refuerzos de jerarquía, no comenzó el Torneo Apertura como deseaba y se llevó de la Bombonera un chato 0-0 ante Argentinos Juniors por la fecha 1. Sin embargo, hay algo que aún hace sonreír al hincha de Boca y tiene que ver con la que podría ser la octava incorporación de este mercado de pases: Leandro Paredes.
El volante de la Roma es el gran sueño del Xeneize, pero su salida ya no es tan viable como hace unos meses, cuando el entrenador anterior, el croata Ivan Juric, no lo tenía en cuenta. Si bien se había especulado con una oferta formal tentadora, que le significaba un sueldo a la altura del de Edinson Cavani durante cuatro años, de parte de la dirigencia que encabeza Juan Román Riquelme, se conocieron detalles respecto de la situación actual.
Desde el entorno del jugador dejaron trascender que Paredes tiene la intención de regresar al Xeneize en este libro de pases, que termina en cuatro días. Pero que está esperando de parte de Boca una propuesta formal que no llegó.
Si la esperada conversación entre Riquelme y Paredes se da, y el jugador y el club se ponen de acuerdo en lo salarial, Boca entonces pasará a negociar con la Roma, que espera un resarcimiento de entre 3 y 5 millones de dólares para interrumpir un contrato que termina en junio del 2025.
Si bien es cierto que el contrato del volante con la Roma podría extenderse si juega la mitad de los partidos de la temporada, no ocurrirá de forma automática. El acuerdo tiene otros requisitos, por lo que el club italiano indefectiblemente deberá sentarse a negociar con Paredes dicha extensión. Por ende, si la voluntad del jugador es salir, la Roma no podría privarlo. Y del lado del futbolista dejaron en evidencia que ahora la pelota está del lado de Boca.
Si bien el mercado de pases concluye el 31 de enero, Boca podría tener tiempo hasta el 7 de marzo de contratar a Paredes. ¿La razón? La cesión de Mauricio Benítez al Royal Amberes de Bélgica, que se haría después del 31 de enero y por ende le daría al Xeneize la posibilidad de incorporar un jugador del exterior por un mes más. Eso sí: venderlo en marzo no sería el escenario ideal para la Roma, que no podría hallarle un reemplazo en el mediocampo, por lo que la novela está lejos de terminar.