Con el descenso consumado comienzan los debates y análisis sobre qué le pasó a Colón. Lógico, por un cúmulo de factores, pero hubo uno en la última campaña que le terminó pasando factura: la calamitosa cosecha de visitante.
Arrancó la Copa de la Liga con el triunfo auspicioso ante Independiente 1-0, con gol del paraguayo Alberto Espínola. Sin embargo, luego perdió todo lo que jugó. En total, seis derrotas en fila, siendo lapidario para un equipo que necesitaba los puntos como el agua. Con Pipo Gorosito no le pudo encontrar la vuelta a la tónica de empezar a ganando y que después se lo dieran vuelta.
Con Israel Damonte estuvo cerca de cortarlo ante Banfield, pero se le escapó sobre la hora. Ya contra Vélez mostró su peor cara. Se podría incluir también el partido de este viernes en Rosario donde, pese a tener el respaldo de su gente, tampoco hizo pie y perdió contra Gimnasia.
Jugar fuera de Santa Fe se volvió el lastre para el Sabalero, que la peleó hasta el final gracias a lo que cosechó de local, con cinco victoria y dos empates. Terminó invicto en esa condición, dejando en claro que encontró un plus con sus hinchas. Sin embargo, fue un desastre cuando le tocó salir a la ruta y, si bien se venía de malas campañas, esto tuvo injerencia y repercutió en el desenlace.