En las últimas semanas se reavivó un viejo conflicto, el de la falta de médicos pediatras en los distintos efectores públicos de la provincia.
En diálogo con un medio rosarino, la ministra de Salud, Sonia Martorano, expuso que la provincia de Santa Fe tiene un total de 1.600 pediatras, distribuidos desigualmente de la siguiente forma: 933 en Rosario y 350 en Santa Fe capital.
De esta forma, hay departamentos donde tienen uno o dos profesionales.
En este contexto, desde el Ejecutivo analizan variantes para destrabar la situación y poder cubrir la creciente demanda. Una de las posibles soluciones sería declarar la emergencia pediátrica en la provincia.
Otro conflicto es que de ese total de médicos pediatras que trabajan en la salud pública, solo 300 hacen guardia. Según detalló, al declarar la emergencia el ministerio podría levantar ciertas trabas burocráticas que hoy dificultan el pago de las horas extras.
“Estamos buscando mecanismos administrativos para que, quienes quieran hacer guardias, las puedan hacer. Hoy tenemos dificultades legales para abonar más de 48 horas de extras”, sostuvo.
Asimismo, también mantienen el diálogo con los colegios de médicos y las universidades para ver cómo incentivar a los nuevos profesionales a que se especialicen en pediatría.