Un gran torneo fue el que hizo el “conquistador” en las canchas de Talleres y Paracao de Paraná. Más allá de que no alcanzó el título, logró un enorme objetivo como el ascenso al nivel “D” al superar el sábado a Achirense desde los penales australianos. Todo eso con un rendimiento colectivo superador que lo dejó con el subcampeonato.
En la final, cayó con Estudiantes de Resistencia por 1-0. Más allá de la derrota, la felicidad es plena para las chicas que dirige Ignacio Minetti. Se suma a ello que Camila Arnaudo, resultó elegida como la mejor arquera del certamen (atajó tres penales en la semifinal que decretó el ascenso).
Satisfacción Absoluta
Eugenia Amado, delantera de Colón de San Justo, destacó el nivel que mostró el equipo. “Tuvimos un desempeño muy positivo, en un torneo que se jugó con alta intensidad y con equipos parejos en nivel. Con un empate ante CRAR y dos victorias frente a El Quillá Amarillo y Chaco Hockey, clasificamos en segundo lugar en nuestra zona, teniendo la misma cantidad de puntos que el primero, y definiendo por diferencia de goles”.
Amado analizó los dos partidos cruciales que lo llevaron a ser gran animador. “Fueron intensos, tanto física como mentalmente. En la semifinal ante Achirense logramos ganar por penales, con nuestra arquera como figura y siendo contundentes a la hora de las definiciones”. A lo que agregó que “Ya en la final, no conseguimos el objetivo propuesto, pero nos vamos conformes con el rendimiento del equipo y con la tranquilidad de haber dejado todo en la cancha”.
Como virtudes de grupo, Euge sostuvo “la unión entre las jugadoras y el cuerpo técnico, la seguridad de aquellas que tuvieron su primer regional y la pasión con la que todos defendemos los colores del club, que sin dudas nos servirán para afrontar los desafíos que se aproximan”.
Argentino SC, quinto
El “decano” quedó en el mismo puesto que el año pasado. Superó por penales 4-3 a Capibá RC. El conjunto de Maxi Ortiz alternó entre buenos partidos y otros que le costó encontrar regularidad. Al respecto Cecilia Rodríguez, manifestó que “El año pasado terminamos en el quinto puesto que nos dejaba la vara en esa posición. Así que apuntábamos a llegar lo más alto posible y como segundo propósito no quedar más abajo. Tuvimos algunas bajas pero se sumaron chicas de Sub-19 que estuvieron a la altura”.
Rodríguez realizó su balance de los encuentros que afrontaron. “Hicimos un gran partido ante Capibá RC con solidez en todas las líneas y ganamos. El viernes fue negativo por las derrotas. Ante Achirense no tuvimos paciencia en resolver el planteo que hicieron. Contra CAE, íbamos arriba 2-1 pero no supimos defender esa diferencia. Supimos canalizar ese sabor amargo y lo revertimos en el duelo frente a Chaco Hockey. Impusimos nuestro juego y lo aprovechamos. La pelea por el quinto puesto fue un encuentro trabado y luchado que resolvimos en los penales nuevamente ante Capibá RC.”
A modo de conclusión, Ceci dijo: “Armamos un grupo bastante heterogéneo con jugadoras experimentadas en regionales y el ingreso de nuevas en su primer regional. Nos sirve para ponernos a prueba de para qué estamos. Hay una buena dinámica entre plantel y cuerpo técnico con un único objetivo que será pelear los dos torneos. “Tenemos que aprender a manejar los tiempos, no desesperarnos ante los resultados adversos y salir adelante. Intentaremos fortalecer nuestras virtudes individuales y grupales para que Argentino siga siendo siempre protagonista”.
Lejos de lo esperado
El Quillá Amarillo fue de mayor a menos en sus aspiraciones. Arrancó con todas las luces al golear a Chaco Hockey. Pero no pudo ser efectivo en su juego y lo pagó caro para terminar en el octavo lugar al caer con ese rival en la disputa por el séptimo y octavo lugar.
Rocío Mora, su arquera, dejó en claro que “Llegamos al torneo con expectativas muy altas, veníamos trabajando con intensidad para tratar de sostener la identidad de juego. El balance, es negativo desde el punto de vista que no se logró lo que esperábamos y para lo que nos habíamos preparado. En estos torneos las oportunidades no pueden desperdiciarse y el más mínimo error puede costar caro”.
La “cancerbera”, dejó a un lado lo deportivo y se enfocó en lo favorable de esta experiencia. “Quedará muchísimo por aprender, por mejorar, por seguir construyendo en el juego. Lo positivo del torneo fue el gran grupo humano que tenemos, estos días compartidos nos ayudó a conocernos y ensamblarnos, nos dimos apoyo en lo adverso y estamos fuerte para poder seguir y avanzar en lo que se viene”.