La ONG Grávida está en el centro de la escena luego de que se conociera que habría intervenido en la decisión de una menor de 12 años que fue violada por su padre, quedó embarazada y quería abortar.
Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, solicitaron que se investigue a los integrantes de dicha organización ya que consideran que quisieron "obturar el derecho de la niña a la interrupción del embarazo".
Mariángeles Guerrero, integrante de la Comisión, explicó en primera instancia que tanto la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) son legales y voluntarias, la diferencia es que en el caso de la ILE, "hasta la semana 14, una persona puede acercarse a un centro de salud y solicitar una interrupción voluntaria". Mientras que la IVE consiste en que "a partir de la semana 15 rigen las causales que son violación o salud".
Con respecto al caso de esta niña oriunda de Garibaldi, que fue abusada y embarazada por su propio padre y tenía turno para interrumpir el embarazo ese lunes, emitieron un comunicado pidiendo que se investigue quá pasó, "cuál fue la itervención de Grávida en esas horas en las que la niña pierde el contacto con el equipo de salud que la venía acompañando".
Además, solicitan un "llamado de atención en general al Estado sobre estas organziaciones que trabajan de forma solapada, se presentan como provida con una dinámica de salida, encuentro y acompañamiento". La mecánica consiste "en identificar cuando una persona tomó la decisión de abortar, abordarla y brindarle información falsa, tanto desde el punto científico como legal, y en algunos casos hemos sabido de situaciones de maltrato y hostigamiento. Prometen dinero o acompañamiento luego del nacimiento que después no ocurre".