El lunes por la tarde, mientras futuros Guardavidas realizaban una capacitación dentro del predio de La Esquina Encendida, fueron atacados por un grupo de adolescentes que arrojaron piedras a la pileta por encima de un paredón que está en la parte noroeste de la institución.
Además, el fin de semana, el mismo espacio fue víctima de otro hecho de inseguridad. El sábado por la mañana, cuando llegó el guardia de seguridad privada y realizó una recorrida, se encontró con que habían roto un vidrio del quincho, y se llevaron una mesa de plástico y un par de sillas.

Sobre el episodio de las piedras, Gustavo Serra, un docente que lleva más de 15 años en la institución, contó que no es la primera vez que pasa y que es común que salten el tapial y entren a robar.

