La siesta es casi un ritual sagrado en algunos lugares, especialmente donde hay altas temperaturas que hacen imposible salir al aire libre después del mediodía. Pero la costumbre de descansar por la tarde parece un lujo en las grandes ciudades, donde el ritmo imperante no nos da la posibilidad de hacer una pausa.
En algunas sociedades incluso el término “siesta” no se usa para implicar sueño, no es necesariamente obligatorio dormir, sino que se refiere al lapso entre el almuerzo y la hora del té: es un horario, un momento del día, de 14 a 16, aproximadamente. Sin embargo, la costumbre de relajar el cuerpo por la tarde es un hábito saludable, si se realiza de manera consiente y controlada.
Este corte al comenzar la tarde nos brinda energías para enfrentar el resto de la jornada con mejor disposición, siempre y cuando no prolonguemos el sueño demasiado, lo que nos deja con más modorra que antes. Es fundamental saber cuál es el tiempo exacto para descasar a la tarde, y que impacte positivamente en nuestra salud.
Un estudio recientemente publicado en el Journal of Sleep Research asegura que 10 minutos es el tiempo ideal para descansar bien a mitad del día: es lo suficiente como para poder luego continuar con las actividades habituales pero con más energía. Los investigadores aseguran que “incluso un período de sueño ultracorto es suficiente para mejorar el procesamiento de la memoria”.
En cambio, indican que cuando se duerme demasiado, el cuerpo interpreta que es de noche, que cas a dormir muchas horas, y al levantarse te sentirás enfadado y molesto como quien es despertado a la madrugada. Una siesta larga te puede provocar dolor de cabeza, y te hará más difícil conciliar el sueño por la noche.
Por eso se aconseja descansar en un sillón y no en la cama, para que no nos acomodemos lo suficiente como para dormir mucho. Si estamos ligeramente incómodos, probablemente nos despertemos solos a los 10 o 15 minutos.