Los docentes deben estar preparados para cualquier contingencia: más allá de trasmitir conocimientos, estar al frente del aula con muchos chicos es una enorme responsabilidad. Pero esta profesora supo asumir ese desafío y lo demostró de la mejor manera: le salvó la vida a uno de sus alumnos que se había atragantado con la tapa de una botella.
Janiece Jenkins, de 56 años, es maestra del East Orange Community Charter School de Nueva Jersey, en Estados Unidos. Y vivió un tremendo momento días atrás cuando uno de sus alumnos repentinamente se levantó del asiento de su escritorio y salió corriendo.
Es que al nene se había atorado en la garganta la tapa de una botella, y le estaba obstruyendo las vías respiratorias: no podía respirar. Pero afortunadamente ella reaccionó a tiempo y supo exactamente lo que debía hacer, y lo hizo.
Robert Stonaker, de 9 años, es un niño inquieto, que ese día estaba tratando de beber un poco de agua durante la clase. Pero tuvo un inconveniente: no podía retirar la tapa de una botella que lleva siempre consigo.
Tras forcejear un rato, decidió intentar destaparla con los dientes. Pero el tapón salió abruptamente y con fuerza hacia su boca y se le atoró en la garganta.
¿QUÉ PODEMOS HACER EN UNA SITUACIÓN SIMILAR?