La atención mundial está puesta en el conflicto entre Rusia y Ucrania, en el que interviene además Estados Unidos y los países de La OTAN. En esta escalada bélica, junto con las terribles y lamentables pérdidas humanas, aparece el problema de las consecuencias económicas a nivel global.
Por un lado, Ucrania es el principal productor de girasol y el segundo en producción de trigo, mientras que Rusia tiene un fuerte peso en la elaboración de gas y energía.
Este escenario genera, según algunos especialistas, un gran impulso en los commodities. El aumento de la cotización de los granos puede traer beneficios pero también impulsará la inflación mundial.
Por LT10, Marcelo Perassi, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, dijo que “Argentina en algún punto puede ser beneficiada por el incremento de los precios de los commodities. Pero por el otro lado, la situación afecta el costo de todos los alimentos”.
Asimismo, destacó que “ya nos encontramos en un contexto inflacionario importante, y si esto no se trabaja adecuadamente, puede acelerar aún más la inflación de alimentos”.
En este contexto, Perassi indicó que “en 22 meses, los precios de los commodities practicamente se están cuadriplicando de valores. Es un 200% de aumento que termina en alimento”.
En cuanto a la importación de productos e insumos, señaló que el panorama “está trayendo complicaciones. Las transferencias internacionales están frenadas. Lo más inmediato para la Argentina sería el sobreprecio del gas que vamos a pagar. Porque Argentina sigue siendo importador de gas, cuando debería ser exportador”.
Finalmente, Perassi se refirió al suelo ucraniano, y aseguró: “es un país tremendamente rico en minerales y en su agricultura. Ahí está un poco la base del conflicto, porque siempre detrás de una guerra hay un gran interés económico, y Ucrania es una tierra muy fértil”.