Un singular hecho delictivo, con final feliz incluido, tuvo lugar esta semana en el Centro Cultural y Deportivo El Pozo, entidad de referencia en la popular barriada homónima.
Carlos Silva, vicepresidente de la institución, relató lo vivido por LT10. “El miércoles llegamos al club y nos dimos cuenta de que faltaba la parte del Este del tejido perimetral de la cancha principal. Faltaban 10 metros aproximadamente”, comenzó. “Cuando suceden estas cosas uno se siente dolorido porque la tarea del club es a fuerza de sacrificio”, continuó.
Ante el robo sufrido, los dirigentes hicieron una publicación en redes sociales cuestionando a los responsables. “¿Quién puede ser capaz de pensar en robarle a una institución que le retribuye tanto a la sociedad brindado la contención, el aporte de valores como el compañerismo, la educación, la formación, el crearles un hábito saludable de la mano del deporte a los niños? Sin duda la persona que haya cometido este delito, no tiene en cuenta la gran tarea social que lleva a cabo el club”, expresaron en un sentido posteo.
Al día siguiente, enorme fue su sorpresa al ver que los ladrones habían devuelto su botín. “El jueves cuando fue el canchero, se encontró con el alambrado en la puerta. Nos pusimos contentos de golpe”, contó Silva, y añadió: “la idea es seguir trabajando cada vez más y que la gente entienda que el club de barrio tiene una dedicación al 100 por cien de todas las personas que lo hacen”.
“Ya colocamos el tejido. Ya pasó el mal momento. Fue una noticia con un final feliz”, cerró.