Los robos, arrebatos,entraderas y roturas de vidrieras son una constante sobre el tradicional Paseo Boulevard en todo su trayecto en esta ciudad.
Comerciantes de la zona y asociaciones que los nuclea recurrieron a LT10 para hacer visible una situación que se vuelve insostenible debido a la gran cantidad de casos de inseguridad que se dan a diario y no hay respuesta firme por parte de la policía y las autoridades.
En particular, comerciantes del tradicional paseo a la altura del 1200, en los últimos días fueron víctimas de diferentes hechos delictivos con espacios de pocas horas entre un acto y otro. La preocupación "es mucha" y, según comentaron al móvil de la radio, "la situación es insostenible" y necesitan "respuestas urgentes por parte de las autoridades".
"Nos sentimos muy solos y no estamos cuidados", dijo Romina, propietaria de uno de los locales y afirmó que "lo único que se pide es mayor seguridad por la noche con patrullajes y policías caminantes para que no haya arrebatos o robos a comercios".
Siguiendo con el relato Romina dijo que "la presencia policial es nula" y varias veces fueron a hablar con las autoridades de la Comisaría 3ra pero las respuestas concretas no llegan. Además, destacó que siempre se realizan las denuncias pertinentes luego que suceden los hechos delictivos
"Estamos en uno de los paseos más tradicionales donde cientos de personas lo recorren a diario. Acá vienen personas que viven en la ciudad y gente que viene por turismo pero no hay efectivos policiales que cuiden a los compradores. Estamos en un año donde la pandemia golpeó mucho y encima tenemos que ver si al otro día podemos abrir o no porque tal vez nos robaron todo", dijo la comerciante.
También los dueños de los locales dijeron que en un momento había policías que caminaban el Boulevard y por lo menos se evitaba que haya arrebatos o robos pero que por estos días la presencia policial es nula.
Se llevaron todo de una heladería
En el transcurso del último fin de semana delincuentes robaron en la heladería Carmiel ubicada en BV. Gálvez. El dueño del local se enteró del robo el lunes por la mañana cuando una de las empleadas llamó a su teléfono para decirle que las cerraduras estaban violentadas.
Los ladrones se llevaron una motocicleta que se utiliza para reparto, un casco, dos notebooks y dinero en efectivo. Además dos monitores, una caja registradora y una balanza.