Tras la salida de Lionel Messi, algunos aficionados encontraron un culpable: Antoine Griezmann. El jugador tuvo que oír como un grupo de unos diez aficionados le reprochaban con gritos e insultos su llegada a la Ciutat Esportiva. "¡Messi se va por tu culpa!" y "¡Mercenario!" fueron los reproches más repetidos, que se incrementaron incluso más a la salida del jugador.
Y es que no hay que olvidar que con la marcha del astro argentino, el delantero francés se convierte en el jugador mejor pagado de la plantilla, con casi 35 millones de euros brutos por temporada. En el ambiente en la sesión matinal se notaba la honda preocupación y conmoción de la plantilla tras hacerse oficial la dura noticia.
Pero los reclamos de los barcelonistas también alcanzaron a Jordi Alba, quien es uno de los jugadores con ficha más alta en el club azulgrana. Los hinchas le pidieron al lateral izquierdo que se rebaje el sueldo por Messi, aunque a estas alturas, si es para soñar en la continuidad del argentino, no tiene mucho sentido.
Messi, de 34 años, 20 de ellos en el conjunto azulgrana, no ha dado su punto de vista, pero Laporta dijo que "quería quedarse y no está contento". "Ahora se enfrenta como nosotros a la realidad, y es una realidad que no se puede cambiar", insistió, añadiendo que "el Barça es su casa".