Si bien Boca está completamente enfocado en lo que será el duelo ante Atlético Mineiro por los octavos de final de la Copa Libertadores, el Consejo de Fútbol trabaja contrarreloj para sumar refuerzos y se reflotó el interés por Nahuel Tenaglia, un viejo anhelo de la dirigencia Xeneize.
El lateral derecho de Talleres vuelve a estar en carpeta como consecuencia de las dificultades presentadas en las negociaciones con Rayo Vallecano por el peruano Luis Advíncula. Si bien el Consejo había alcanzado un acuerdo con el futbolista del conjunto español, lo cierto es que las dificultades se presentaron en las negociaciones con la institución de Vallecas. Así, con la pretemporada del equipo español planificada para la semana próxima, Advíncula parece más cercano a quedarse allí que a mudarse a Brandsen 805.
Así aparece Tenaglia otra vez. Por lo pronto, no hay ofertas firmes y es solamente un interés reflotado, aunque Boca sabe que el futbolista es dueño del 40% de su pase (el porcentaje restante es de Talleres) y que le interesaría tener una nueva chance en el Xeneize, luego de haber quedado libre en Inferiores en el club de la Ribera.
La llegada de Di Santo a Boca depende del delantero
Con la posibilidad de sumar a Roger Martínez prácticamente caída y aún con Miguel Borja en carpeta, en el Xeneize saben que necesitan sumar uno o dos delanteros más. Así, se reflotó la posibilidad de la llegada de Franco Di Santo y Boca llegó a un acuerdo con San Lorenzo en un monto cercano a los dos millones de dólares.
Sin embargo, las pretensiones contractuales del atacante frenaron su llegada. Es que, si bien el Ciclón tiene una importante deuda con él, no quiere resignar dinero y pretende que Boca le pague, al menos, lo mismo que tiene pactado en Boedo. Claro, en San Lorenzo tiene un contrato con dólar libre, algo que en el Xeneize no están dispuestos a otorgarle, por lo que la negociación volvió a estancarse.