Vanina Carballo, una psicóloga que vive en Santo Tomé, se fue junto a su hijo y su marido una semana de vacaciones a Miami sin saber que por la variante Delta se restringiría el ingreso al país en cupos de 600 personas por día.
Había entendido que al regreso tenía que hacer cuarentena por 7 días e hisoparse, pero no que las fronteras se iban a restringir de esta manera.
Por estas horas, tiene previsto el regreso para el 6 de agosto y están viviendo en una casa rodante que le prestó una familia argentina radicada en Miami.
“Lo que está ocurriendo es inconstitucional. Nosotros no somos millonarios para vivir un mes en este país. Si nos hubieran dicho esto, no hubiéramos salido del país. Esto es injusto y estamos desamparados”, subrayó Vanina Carballo.
Finalmente, remarcó que “yo reprogramé el viaje durante mucho tiempo y no lo quería perder, porque me había costado muchísimo comprarlo antes de la pandemia. La verdad es que estamos pensando en un futuro cercano en radicarnos fuera del país para vivir mejor”.