El volante Guillermo Pol Fernández, quien militó en Boca durante el 2020 y protagonizó una traumática salida, continúa sin resolver su futuro en México, donde quedó marginado de todos los partidos que afrontó el Cruz Azul, mientras presiona para jugar en River.
El futbolista es del agrado del técnico Marcelo Gallardo, quien lo sigue desde que se desempeñara en Godoy Cruz hace tres años. Pol Fernández, de 29 años, no jugó en la victoria de Cruz Azul como visitante de Pachuca por 1-0 por la tercera fecha del torneo Clausura de México y pese a que su equipo había perdido los dos partidos anteriores.
Su futuro sigue sin resolverse, sumado al interés del Muñeco Gallardo que lo sigue desde 2018, cuando jugaba para el Tomba, y al propio deseo del jugador. El dúctil mediocampista surgido de las divisiones inferiores de Boca jugó a préstamo en el equipo de Miguel Russo durante 2020 y ganó dos títulos, la Superliga y la Copa Diego Maradona, pero sorpresivamente fue separado de la formación titular en octubre pasado cuando expresó su deseo de irse del club y pidió que no hagan uso de la opción de compra al Cruz Azul, dueño de su pase.
En su regreso a México, a principios de año,Pol Fernández practicó con Cruz Azul, pero no fue tenido en cuenta y desde su entorno expresaron el deseo de jugar en River, ya que Gallardo lo quiso tener en el plantel cuando jugaba en Godoy Cruz y también en el verano pasado, luego de haberse desvinculado de Racing.
Desde el entorno familiar del jugador, su hermano en la red social Instagram subió imágenes de Pol cuando era niño, con una vieja camiseta de River con la publicidad de Sanyo de los años 90, en un guiño cómplice hacia el club de Núñez.
Asimismo, el padre del jugador, también hincha de River como sus dos hijos, aseguró en la intimidad que Pol "se muere de ganas de jugar en el equipo de Marcelo Gallardo". Lo cierto es que desde River no desconocen el interés y fuentes del club aseguraron: "Tiene que presionar el jugador para salir a préstamo porque la ficha cuesta 4 millones de dólares y el mercado no está para ese gasto, en cambio si Cruz Azul negocia de otra manera podemos avanzar".
En cuanto al jugador, se expresó claramente en diciembre pasado cuando afirmó: "Mi contrato termina y no voy a continuar mi carrera en Boca, el Cruz Azul es dueño de mi pase, por lo tanto, una vez que finalice mi contrato voy a regresar a México para poder resolver mi futuro".
La llegada de Pol Fernández se enmarca en las posibles salidas de alguno de los volantes del equipo, como Enzo Pérez o Ignacio Fernández, aunque como no hubo ofertas concretas podrían realizarse en el próximo mercado de pases de junio.