La bajante histórica del Río Paraná se volvió en un problema para el 2020 y lo continuará siendo hasta marzo del 2021 cuando comienza a proyectarse un cambio en el caudal del mismo.
En diálogo con LT10, Hugo Morzán, Presidente de Aguas Santafesinas S.A., brinda precisiones sobre el impacto de esta bajante tanto a la hora de tomar el agua del río como la calidad de lo que tomamos a diario.
“Incide fuertemente en el esfuerzo que debemos hacer para poder llevar desde las tomas Hernández y Colastiné a las plantas de tratamientos. Implica mayores costos y consumos de energía y un monitoreo permanente, que hace que el tratamiento tenga un mayor agregado de sustancias para los procesos de decantación y de potabilización” explicó Morzán.
Con respecto a la calidad, vuelve a llevar tranquilidad a la población, al asegurar que “el agua que ponemos a disposición de los usuarios es totalmente potable, sin ningún tipo de necesidad de algún tratamiento posterior”.
Acerca de un posible cambio de sabor, afirma que “en algunos casos puede manifestarse”, pero “ahora no está pasando, si a mediados de noviembre con la aparición de cianobacterias”.
Sobre el incremento de la tarifa, Morzán asegura que hay insumos que han aumentado, “que tienen sus valores en dólares y no son los mismos desde comienzos del 2020 hasta esta fecha”. Además, hay otras cuestiones como la incidencia del aumento del combustible.
“Nuestros mayores costos están en los insumos químicos para la potabilización, la energía eléctrica y la mano de obra, y todos han tenido variaciones desde el 2020” puntualizó el Presidente de ASSA.
En tal sentido, el funcionario dijo que solicitarán al Ejecutivo y al ENRESS que se discuta en audiencia pública un nuevo aumento para el servicio que comprenda los periódos 2020 - 2021.