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El bonaerense Facundo Olezza, noveno en Río de Janeiro 2016 en la clase Finn de vela, se convertirá mañana en el primer representante argentino de ese deporte en los Juegos Olímpicos de Tokio que retornará a las competencias en el Campeonato Nacional de Polonia, después de seis meses de inactividad por la pandemia del coronavirus.

"Las expectativas son altas", expresó a Télam desde Polonia Olezza, quien agregó: “quiero capitalizar todo el trabajo que hice este año. En la cuarentena seguí trabajando mucho físicamente y cuando terminó, pude trasladar el trabajo específico al barco en Valencia”.

“Estoy en un buen momento, quiero estar peleando los primeros puestos. No siento que haya perdido calidad especifica. El Nacional lo tomo como una entrada en calor, como una vuelta a las pistas después de muchos meses sin competir. Servirá para volver a sentir la tensión de la competencia”, explicó.

Y recordó: “estuvimos, junto con mi entrenador, encerrados desde el 14 de marzo en Valencia. Desde ese mes hasta junio le di prioridad al aspecto físico. Tenía un rodillo para hacer kilómetros en forma estática y una máquina de remo y pude hacer una muy buena preparación física. Estuve tres meses sin navegar", recordó.

"La idea fue, básicamente, hacer un trabajo de pretemporada porque todos los torneos se pasaron para la segunda mitad del año. Fue una buena oportunidad para llevar la capacidad aeróbica y la resistencia cardiovascular al siguiente nivel", puntualizó.

El argentino finalizó, en enero pasado, quinto con 57 unidades, 28 más que el ganador estadounidense Caleb Paine, en la Copa del Mundo de Miami, Estados Unidos, al ganar la medal race (regata definitoria y de valor doble que disputaron los diez mejores clasificados en la fase eliminatoria), y en febrero compitió en la Oympic Week, de Valencia, que ganó.

Olezza, de 25 años, fue el primer argentino en clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio al quedar séptimo en el Mundial de su clase en Aarhus, Dinamarca, en agosto del 2018.

"Al principio, la suspensión fue como un baldazo de agua fría pero estas cosas siempre las veo como momentos de oportunidades. Al final , creo que me viene bien, porque el nivel al que quiero estar es al mejor".

"Yo quiero ser el mejor en lo que hago y al final si me dan mas tiempo para prepararme voy a llegar mejor. Trato de sacar lo positivo y veo que después de esta situación voy a salir mejor parado que antes", concluyó.

El regatista argentino competirá en la Finn Cup, en Palma de Mallorca, España, del 2 al 9 de octubre; y en la Critsmas Race, en Palamós, España, del 19 al 23 de diciembre, que ganó en 2016.