Víctor Rabuñal fue uno de los héroes del ascenso de Unión en 1989. Llegó desde Racing y fue uno de los referentes de un plantel que quedará grabado a fuego en la historia rojiblanca.
En el arranque de la charla con Diez en Deportes, comenzó diciendo: “Cada año se festeja más. Es muy lindo que la gente lo recuerde, no habrá otra final así”.
En cuanto a lo que le aportaba al equipo, recordó: “A principios costó un poco, arrancamos bien, a mitad de año decaímos, perdimos un partido con Lanús, tres partidos más perdimos seguidos. Llegó Humberto Zuccarelli y nos ordenó un poco. Me hacía marcar el carril izquierdo, Leo iba más al medio y Carlos González a la derecha”.
También analizó al equipo y afirmó: “Altamirano y Humoller eran dos aviones, además de marcar jugaban, eran un alivio para nosotros, además de marcar también jugaban”.
“El equipo se plantó bien en todas las canchas, mi socio era Madelón, Pepe Castro también. Había buenos jugadores de fútbol. Todos hacían goles, Dante Fernández también hizo muchos en esa temporada. Era un equipo goleador, que atacaba”, agregó en otra parte de la charla.
Sobre cómo se dio su llegada a Unión, dijo: “Tenía para seguir en Racing, venía de ser campeón de la Supercopa. Pero Unión me tenía apalabrado, me vino a hablar Rubén Decoud. Con Racing fuimos y empatamos 0-0 en el año anterior. Me gustó la gente, por todo lo que llevaba Unión. En Unión tenía la posibilidad de jugar, en Racing estaba Rubén Paz, también estaba Colombati, había un equipazo. Con los suplentes de Racing tuvimos la oportunidad de eliminar a Racing, donde atajaba Pumpido, incluso metí el gol. Pero me fui porque quería jugar”.
También se le preguntó por el recuerdo más lindo que tiene de Santa Fe y dijo: “En Unión jugué tres años, también jugué los dos años en la A. Hice muchos amigos, que me escriben. Mi hija nació en Santa Fe, es hincha de Unión. El grupo era muy unido, ahora tenemos un grupo de WhatsApp. Estamos en contacto para ayudarnos entre nosotros, también con el Profe Mazza. Todos contribuimos en el ascenso”.
Se refirió también a la importancia del Profe Mazza y reveló: “Fue uno de los fundamentales que unió al grupo, a veces están los que juegan, los que no juegan, era con todos iguales, siempre te tenía motivado. Puso un video donde habla la familia, mi señora estaba embarazada. Todos nos pusimos a llorar, pero comenzamos a entrar en clima”.
En otra parte se le preguntó por cómo se vivieron esos momentos previos a la final y dijo: “Nos llevaron a concentrar a Paraná para sacarnos de la ciudad, mi pensamiento como el de muchos era que si perdíamos la final nos teníamos que ir, sobre todos los de afuera. Haber ganado 2-0 allá nos hacía entrar con más ganas y garras. Jugamos las dos finales con dientes apretados. El que tenía que jugar lo hacía y el que tenía que meter lo hacía”.
Luego se sumó Tito Tomé, quien comenzó diciendo: “Estoy disfrutando del momento y del laburo. Significa un gran momento, un gran recuerdo, uno era joven, aprendió muchísimo, no solo por los grandes jugadores que había en ese momento que nos enseñaron muchísimo, pero también en la parte humana, fueron profesores nuestros. Había grandes maestros y aprendimos mucho”.
Cuando se le preguntó por Humberto Zuccarelli, reveló: “Fue un gran profesor, lo quiero mucho, me dio la posibilidad de integrar el plantel y de entrar entre los 11. Le debo muchísimo. Era uno más del plantel, solo te hablaba y te enseñaba los puntos justos para poder rendir de la mejor manera el domingo”.
“La gran sorpresa que me llevó al vestuario el profe Mazza, fue la del video que nos pasó antes de la final, los familiares y sus palabras de aliento nos ayudaron a ser invencibles. Los muchachos todos llorando, salimos a matar. Fue un capo”, cerró Tito Tomé.