La cuarentena en Francia se mantiene firme y cuando hace unos cuantos días atrás anunciaban que se mantenía hasta el 10 de mayo parecía mucho tiempo y eso para un deportista, que no puede ejercer su profesión con normalidad, es algo desesperante.
Intentando no caer en la desesperación Juan Imhoff vive sus días de aislamiento social aferrado a su mujer y a su pequeño hijo, mientras se las ingenia para mantener su rutina de entrenamiento en espacio reducidos. “Tenemos un balcón muy pequeño, en el que pasamos nuestras vidas tan pronto como sale el sol”, bromeó el wing de Racing 92.
El rosarino contó cómo era su nueva vida y admitió que hay momentos que se le hace difícil el encierro y todo lo que sucede alrededor por el coronavirus. “Todo esto te fatiga. A veces estoy un poco bajoneado, todos los días son iguales”, sostuvo en una nota con Midi Olympique.
Estar lejos de la Argentina y no poder volver para ver a sus seres queridos es otra de las cosas que le genera preocupaciones a Imhoff. “Esto es lo que más me duele en toda esta historia. Argentina solo está al comienzo de la contención”.
“Me imagino que las fronteras en Francia estarán cerradas hasta junio. Y Argentina, que tiene muy pocos casos de coronavirus, no abrirá la suya hasta septiembre”, completo el jugador de Racing 92.