España difundió este miércoles que 4.750 personas murieron en geriátricos sólo en la región de Madrid desde que comenzó a agudizarse la pandemia de coronavirus, cifra de la cual apenas 781 figuran en las estadísticas oficiales cuyo deceso se probó originado en la Covid-19.
"Las cifras no le pueden gustar a nadie", aseguró el vicepresidente regional, el liberal Ignacio Aguado, de Ciudadanos, al detallar las pérdidas humanas en los geriátricos en medio de la emergencia sanitaria que puso al límite a los hospitales de Madrid, la zona más afectada por la pandemia.
Desde el 8 de marzo hasta la fecha, se registró un total de 4.750 fallecimientos de ancianos en las residencias madrileñas, de los que 781 fueron diagnosticados con Covid-19, mientras los otros 3.479 presentaron sintomatología compatible con la enfermedad pero no están confirmadas porque no se les hicieron las pruebas por falta de tests. Otras 490 personas fallecidas no tenían patologías asimilables al coronavirus.
De acuerdo con las autoridades, en un mes normal en los 475 geriátricos de la región, donde viven más de 52.000 ancianos, mueren cerca de un millar de personas, con lo que en el último mes las víctimas fatales fueron cuatro veces más.
La segunda comunidad con más muertes en geriátricos ha sido Castilla y León, con 1.173 fallecidos, de los cuales 456 fueron diagnosticados con Covid-19.
Y la tercera es Cataluña, con 1.123 fallecidos desde el 15 de marzo, según datos de las autoridades, que cifran en 909 los diagnosticados, un 31,3% de todos los fallecidos en la norteña región, con 2.908 víctimas fatales.De acuerdo con datos del ministerio de Sanidad, el 95% de los fallecidos con coronavirus tenía más de 60 años, y el 87% más de 70, con un índice de letalidad de la enfermedad del 10,4% entre los 70 y 80 años, y del 22,31% a partir de los 80 años.
Las residencias de ancianos se vieron sorprendidas sin los medios suficientes de protección para contener la propagación de los brotes que se registraron en su interior, a pesar de que el Ministerio de Sanidad adoptó un protocolo de actuación.
Durante las primeras semanas de labores de desinfección, el Ejército encontró situaciones de "abandono" y trato "inhumano" en geriátricos, donde se acumulaban cadáveres debido a la saturación de las funerarias que no los retiraban, según reveló la propia ministra de Defensa, Margarita Robles.
Aunque se reforzaron las actuaciones, las autoridades regionales siguen trabajando para mejorar la situación en los geriátricos y ya están trasladando a los ancianos que no presentan síntomas a hoteles, en el caso de Madrid, y a otras instalaciones en Barcelona.
En la Comunidad de Madrid, en manos de conservadores y liberales, las autoridades culparon al gobierno central por la falta de apoyo.
En Cataluña, en cambio, fue la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, socia del Ejecutivo central socialista, quien reprochó al gobierno secesionista regional de Quim Torra, que actuara de forma urgente para "autorizar" traslados masivos de ancianos sin síntomas a lugares adecuados para evitar más muertes.