El interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio decidió anoche por "unanimidad" no acompañar la ley ómnibus de Emergencia Económica que envió el Poder Ejecutivo al Congreso y anticipó que tampoco dará quórum a la sesión del jueves.
Para la oposición, el texto "significa anular el Congreso Nacional delegando todas sus funciones constitucionales en el Poder Ejecutivo Nacional".
"A poco más de un mes de las elecciones del 27 de octubre en la que más de un 40% del electorado nos eligió para defender los valores republicanos que se conjugan en Juntos por el Cambio, no podemos traicionar a la ciudadanía delegando el mandato popular que hemos recibido en el Gobierno nacional", expresaron los legisladores en un comunicado.
En el Interbloque de Juntos por el Cambio resolvimos no acompañar la ley enviada por el Gobierno ya que anula las funciones constitucionales del Congreso delegando sus facultades al Ejecutivo. Además, resolvimos NO dar quórum en la sesión del próximo jueves.#emergenciaeconomica pic.twitter.com/zKA97utU7T
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) December 18, 2019
Además, por "unanimidad", los integrantes del interbloque resolvieron no dar quórum en la sesión del próximo jueves.
Los diputados de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica se reunieron en el Congreso luego de que el Gobierno enviara este martes el proyecto a la Cámara de Diputados.
Superpoderes
En diálogo con el programa El Cuarto Poder, el santafesino Albor Cantard (UCR-Juntos por el Cambio) dijo que el punto de mayor resistencia al proyecto es “la delegación de poderes que prácticamente limita las facultades del Congreso de la Nación”.
Para el legislador nacional, la ciudadanía se manifestó a favor de una oposición que se encargue de “controlar los abusos del poder”.
Asimismo, opinó que el texto debería ser analizado por muchas comisiones dentro de la Cámara Baja, pero el gobierno decidió circunscribirlo a dos, cuyos integrantes realizaban esta mañana un plenario para llevarlo al recinto lo antes posible.
El panorama crítico se completa con otros aspectos que a la oposición no termina de convencer: una reforma tributaria a la que calificaron de “inconstitucional”, una emergencia que se extiende un año pero con retoques a las retenciones que se mantendrán por dos años, el impuesto a la compra de divisas por cinco años y el impuesto a los bienes en el extranjero por dos ejercicios fiscales, sumado a la suspensión de la movilidad jubilatoria son varios de los puntos en discordia.