En Colón se viene una etapa de profunda renovación futbolística, ya que con la destitución de Pablo Lavallén como entrenador también se irían algunos jugadores que cumplieron un ciclo y otros que buscarían una salida ante la disparada del dólar.
En cuanto a la conducción técnica todos los caminos conducen a Jorge Almirón, quien en nuestro país dirigió a Godoy Cruz, Lanús y San Lornezo de Almagro, mientras que también tiene un paso por Atlético Nacional de Colombia.
Más allá de los jugadores que podrían emigrar y venir en este mercado de pases, al igual que ocurrió en el receso de verano anterior con la venta de Jonathan Galván a Argentinos, operación por la cual al club le ingresó 1.000.000 de dólares, ahora también se produciría el ingreso de una importante suma de dinero en moneda estadounidense.
Es que Colón contrató para la temporada 2018/2019 a Erik Godoy, quien llegó de la mano de Eduardo Domínguez y en forma de pago por el traspaso de Diego Vera a Tigre.
Pero Godoy decidió alejarse al no estar en los planes futbolísticos de la institución y se fue a jugar a préstamo a Vancouver Whitecaps de Canadá, equipo que milita en la Major League Soccer, donde disputó 31 poartidos y convirtió un gol.
La intención de la entidad canadiense sería la de hacer uso de la opción de compra por el marcador central, tasada den 1.800.000 dólares, con lo cual de concretarse sería otro gran negocio de la actual dirigencia.
Es que con ese dinero el club podrá tener un colchón importante para salir a contratar los refuezos que pretenda el nuevo entrenador, que tendrá la consigna de mantener a Colón en la elite del fútbol nacional.