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El estadio Brigadier General Estanislao López de Colón de Santa Fe, el legendario "Cementerio de los Elefantes", lucirá como nuevo para recibir cuatro encuentros de la Copa América Argentina 2011, entre ellos nada menos que el cruce del seleccionado ante Colombia.
Santa Fe será sede de cuatro partidos del certamen: Paraguay-Ecuador (Grupo B, el 3 de julio), Argentina-Colombia (Grupo A, el 6 de julio), Colombia-Bolivia (Grupo A, el 10 de julio) y un cruce de cuartos de final, el 16 de julio.
El estadio Brigadier López es reconocido como "Cementerio de los Elefantes" por recordadas jornadas en las que Colón de Santa Fe disimulaba su humildad con triunfos sobre rivales de fama mundial.
Actualmente, el campo de juego "sabalero" es uno de los más modernos del país y posee una capacidad de 36.500 espectadores, aunque llegará a los 47.000 lugares una vez completada su remodelación para el torneo continental.
El estadio fue inaugurado el 9 de julio de 1946 con un amistoso ante Boca Juniors, que se impuso por 1-0, y su primer nombre fue el de la entonces primera dama María Eva Duarte de Perón, quien apoyó el ingreso de Colón a los torneos de AFA y tiempo después visitó el estadio.
Luego, con la proscripción del peronismo y su simbología, tras el golpe de Estado de 1955, pasó a ser nombrado como "Centenario", por el barrio en el que fue emplazado.
La actual denominación, "Brigadier General Estanislao López", comenzó a utilizarse años después, sin que conste oficialmente la fecha, para homenajear al principal caudillo provincial.
En tanto, el mote de Cementerio de los Elefantes comenzó a ser usado luego de que, siendo Colón un club de la Primera C, venció al Santos de Pelé, por 2-1, el 10 de mayo de 1964.
El 7 de setiembre de ese mismo año el mito se afirmó con un triunfo sobre el seleccionado argentino, por 2-0, y en años posteriores también hubo triunfos sobre equipos grandes del país y del Exterior, como el Peñarol bicampeón del mundo.
El periodista del diario El Litoral Angel Gutiérrez, creador del apodo del reducto "sabalero", se inspiró en el mito que indicaba que en Africa existía un lugar al que se dirigían los elefantes moribundos para graficar que a la cancha de Colón iban a morir los grandes.
De aquella vieja estructura de tablones de madera ya no queda nada debido a algunas remodelaciones que le fueron cambiando la fisonomía.
En los años 70 el cemento reemplazó los tablones de la tribuna que da a la avenida Juan José Paso pero hubo que esperar hasta la década del 90 para la total modernización.
Durante la presidencia de José Vignatti, quien logró en 1995 el regreso a primera división tras 14 años en el fútbol de ascenso, las tribunas sur y este, en este caso con bandeja superior, fueron construidas con cemento y se concretó una profunda remodelación de la tribuna oficial, el sector de palcos y otras instalaciones.
En abril de 2003 el estadio quedó bajo agua, a raíz del desborde del río Salado, y sufrió graves daños en diversas instalaciones, pero al mismo tiempo sirvió como dique de contención que evitó tragedias mayores en el barrio Centenario.
Una vez designado para la Copa América, el club encaró obras para adecuar el estadio a las exigencias de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Se trata de la construcción de la bandeja norte con servicios, nuevos palcos en los codos suroeste y noroeste (salón de usos múltiples en el primer y segundo piso, y palcos vip en el tercer y cuarto piso, y un salón de usos múltiples.
También se construyeron nuevos accesos a plateas, palcos y tribuna norte, plateas en las tribunas norte y sur, nuevos baños, sala vip, sala de prensa, conexión para prensa y autoridades con la actual sala de conferencias.
También se levantaron escaleras, ascensores, salidas de emergencia, un nuevo estacionamiento (sobre la vieja cancha auxiliar Sergio Verdirame), ampliación del sistema lumínico y una pantalla gigante LED (Wide Entertainment).