Con la venia de Roberto Lavagna y Juan Schiaretti, una decena de diputados nacionales logró un acuerdo de unidad y conformar un nuevo interbloque “antigrieta” de cara al 10 de diciembre, con la nueva composición del Congreso, que lo colocaría como tercera fuerza dentro de la Cámara Baja.
Dos socialistas
Dos dirigentes del socialismo santafesino formarán parte de la nueva bancada: Enrique Estévez (quien triunfó en las últimas elecciones por Consenso Federal) y Luis Contigiani (quien lleva la mitad de mandato en el Congreso con el bloque unipersonal Progresista, Cívico y Social).
El resto está conformado por los siguientes bloques: Consenso Federal (Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez), Córdoba Federal (Carlos Gutiérrez, Alejandra Vigo, Paulo Cassinerio y Claudia Márquez) y Justicialista (Eduardo Bucca y Andres Zottos).
El nuevo esquema legislativo estará presidido por el diputado Eduardo “Bali” Bucca, su vicepresidente será Carlos Gutiérrez, mientras que el salteño Andrés Zottos ocupará el lugar de Secretario Parlamentario.
Al interbloque podrían sumarse Juan Mosqueda y Elda Pertile, dos legisladores chaqueños que responden al Domingo Peppo, gobernador hasta el 10 de diciembre, aunque aún no está cerrada su incorporación. En la misma situación están los diputados Jorge Sarghini y Liliana Schwindt, que ingresarían en lugar de Felipe Solá y Daniel Arroyo, quienes pasarían a formar parte del Poder Ejecutivo.
El #BloqueSocialista integrará el #InterbloqueFederal con el objetivo de fortalecer una propuesta superadora de la grieta y el centralismo. Argentina necesita de diálogos que construyan acuerdos a mediano y a largo plazo para darle un futuro a nuestra Nación. pic.twitter.com/U3JST0FzYb
— Enrique Estévez (@EnriqueeEstevez) December 4, 2019
La grieta: un callejón sin salida
Enrique Estévez confirmó su incorporación a la nueva bancada federal.El diputado nacional electo dijo al programa El Cuarto Poder que el objetivo es conformar “un interbloque que pueda representar las ideas del federalismo, que represente al interior de nuestro país y la idea de una alternativa superadora de la grieta que nos impide resolver problemas graves en Argentina”.
“La grieta es una forma de gobernar que genera conflicto y esos conflictos en algún momento se vuelven inmanejables”, argumentó.
Para el socialista, la grieta “es un callejón sin salida” que genera “mayor desigualdad” y provoca que las instituciones y los poderes del Estado no funcionen como es debido.
“Argentina necesita actitudes de mesura porque estamos viviendo una situación social y económica complicada, sacar a la Argentina adelante no va a ser fácil”, añadió.