Pablo Lavallén tenía una muletilla en las últimas conferencias de prensa, donde se refería al desgaste que su plantel tenía en relación a los otros equipos del fútbol argentino, por disputar la triple competencia (Superliga, Copa Argentina y Copa Sudamericana).
El mes de septiembre fue soñado, con el pase a los cuartos de final de la Copa Argentina, la gran sumatoria de puntos en la Superliga y la clasificación para disputar la histórica final de la Copa Sudamericana contra Independiente del Valle el próximo sábado 9 de noviembre en Asunción.
Pero esta vez, por Copa Argentina y en la definición desde los 12 pasos contra Estudiantes de Buenos Aires, el Sabalero no pudo contar con la participación heroica de otras noches como las tuvo Leonardo Burián, en los diferentes mata-mata que terminaron de esa manera.
Y el arquero no se guardó nada, y lo ofuscado que se mostró en cancha también lo transmitió a los micrófonos tras la eliminación. En el inicio de la charla con los medios, donde estaba LT10, el uruguayo destacó: "En el fútbol hay que hacer los goles y tratar que no te los hagan. Pero no estuvimos finos a pesar que fue un buen partido nuestro. Nos costó en el arranque, luego nos acomodamos. La realidad es que el equipo propuso, tuvo la pelota mucho tiempo".
Para luego meterse de lleno con una cruda crítica: "Tuvimos dos descuidos en pelotas paradas que los pagamos muy caro. Tenemos que tener en claro que no siempre se van a ganar las definiciones por penales. Ahora tenemos que seguir trabajando porque todavía falta mucho por delante".
Y continuó con los errores que terminaron en los tantos de Estudiantes, y afirmó: "En los partidos que son muy parejos las pelotas quietas son las que hacen la diferencia, y lo que más me calienta es que hay distracciones que parecen infantiles dentro del área. Eso molesta mucho proque faltaba poco tiempo para que termine el partido. Ya nos pasó más de una vez y tenemos que corregirlo pensando en lo que se nos viene".