La derrota frente a Huracán, en el Tomás Adolfo Ducó, pegó muy duro en el mundo Colón, sobre todo en el seno de la Comisión Directiva, ya que se hizo un gran esfuerzo económico en el mercado de pases que no se condice con el rendimiento del equipo.
Es que desde que asumió, Pablo Lavallén pidió constantemente tiempo para trabajar, debido a que cuando desembarcó tuvo que afrontar diferentes compromisos entre Superliga, Copa Argentina, Copa de la Superliga y Copa Sudamericana.
Por eso, luego de quedar en el fondo de la tabla en la Superliga y tras quedar prematuramente eliminado de la Copa de la Superliga, se esperaba que en la serie ante River Plate de Uruguay, con más de un mes de preparación, se viera otra versión del equipo, cuestión que no sucedió.
Con poco al equipo sabalero le alcanzó para meterse en los octavos de final del certamen internacional, tras empatar sin goles en Montevideo e imponerse por 3-1 en el Brigadier López.
Entonces todo quedó supeditado a la pretemporada, para que Lavallén pueda reacondicionar físicamente a su equipo y transmitirle su idea. Además, los dirigentes hicieron un gran esfuerzo económico para sumar los jugadores que pretendía el DT.
Pero la primera puesta en escena dejó mucho qué desear ante Argentinos en el Centenario, debido a que cayó por 1-0. Sin embargo, pudo revertir la serie con un triunfo por el mismo resultado en La Paternal, para luego imponerse en la tanda de penales.
Eso parecía que revitalizaría al equipo, pero cayó con una muy mala imagen ante Patronato, en un partido clave por el descenso, y luego frente a Huracán, en el Tomás Adolfo Ducó, para profundizar la crisis futbolística.
En zona de vestuarios José Vignatti tenía la idea de despedir a Lavallén, pero se juntaron nuevamente en Santa Fe antes de la práctica del sábado, y por una gestión del manager Francisco Ferraro se decidió que continúe en su cargo.
Sin embargo, será condicionante para la continuidad del DT la serie ante Zulia, ya que una derrota en Venezuela inexorablemente lo sacará de su cargo, mientras que cualquier otro resultado lo dejaría en pie para la revancha en Santa Fe.
Más allá de esta versión, también se comenta en los pasillos del club que la decisión de Vignatti sería la de prescindir de Lavallén sea cual sea la suerte en la serie. Incluso, se menciona que dirigiría el primer partido en Venezuela y luego dejaría su cargo.