Días atrás, el Ministerio Público de la Acusación pidió la intervención de Gendarmería Nacional en el caso por el crimen de Diego Román, el chico de 12 años que apareció muerto en un descampado de Recreo.
Este viernes, en horas de la siesta, se concretó dicha intervención. Efectivos de Bomberos llegaron al Cementerio de la mencionada ciudad, donde el cuerpo de "Dieguito" fue exhumado para su posterior trasladado a Buenos Aires.
Allí le realizarán una segunda autopsia. También trabajaron en el lugar agentes de la PDI y los fiscales a cargo, Andrés Marchi y Ana Laura Gioria.
La exhumación
Dionisio Ayala, abogado de la querella, quien acompañó a la madre del niño en el momento de la exhumación, habló con el móvil de Litus y LT10 sobre este procedimiento y la participación de Gendarmería. Señaló que la fuerza nacional va a participar solamente de los exámenes y peritajes al cuerpo de Diego Román, y se mostró reticente a que se involucren en la investigación total del caso.
"No creemos conveniente que participen de la investigación completa sino estaríamos desligando la responsabilidad de otros cuerpos de apoyo de la investigación, y por lo tanto, en tener otra fuerza investigando significa que tenemos que cerrar las puertas e irnos", remarcó.
El letrado tampoco consideró "un avance" la exhumación del cuerpo. "Es un stand by porque tenemos que esperar. Acá lo interesante hubiera sido realizar las medidas provatorias que solicitamos en su momento, que son: habilitar las cámara Gesell y tomarle testimonio a los amigos, y de eso no se hizo absolutamente nada".
El dolor de la madre
María Luján hizo breves declaraciones, y señaló que no estaba en condiciones de hablar. "Estoy muy dolida. Sacar el cuerpo de mi hijo de ese lugar y no tener respuestas de nada", fueron sus pocas palabras que fueron interrumpidas por el llanto.
El caso
El cadáver del menor fue encontrado el jueves 4 de julio pasado, tras una intensa búsqueda por parte de vecinos y personal municipal. La última vez que fue visto con vida fue el miércoles anterior, a la salida de la escuela Com Caia, en el barrio Mocoví. El hallazgo fue desgarrador: tenía 30 puñaladas y signos de mutilación.
22 días después, no hay imputados ni detenidos por el asesinato, y el abogado querellante (que representa a la madre de la víctima) asegura que los investigadores "están desorientados". Mientras tanto, la comunidad recreína sigue exigiendo justicia por el homicidio que conmocionó al país.