Fútbol - Entrevista

Lunes 08 de Julio de 2019 - 15:28 hs

La nueva vida de Bastía tras su último paso por Colón

El Polaco Bastía tomó la decisión de dejar el fútbol tras su último paso por el Sabalero y ahora juega en Belgrano de Serodino de la Lita Totorense. "Estoy convencido de la decisión que tomé", expresó el volante quien dijo que su sueño sería "dirigir a Racing".

Actualizado: Martes 09 de Julio de 2019 - 12:59 hs

Prensa Colón

Duro como el acero. Unas chapas rubias que con el tiempo fueron perdiendo su espesor, pero nunca su presencia. Siguen ahí, intactas como su semblante. 20 años en las canchas no es para cualquiera. Adrián Bastía vivió en la pensión de Racing, cuando no era fácil conseguir para llenar el estómago. Ángel Cappa fue su principal cumplidor de sueños. Gustavo Costas, quien le devolvió la confianza. Reinaldo Carlos Merlo, su mentor. El hombre de los bigotes lo hizo debutar en Primera hace 21 años, un 11 de abril de 1998, en el triunfo de la Academia por dos a cero ante Ferro en el Cilindro. Cepillín lo volvió a subir en 1999. Y Mostaza hizo que amara y se perfeccionara en el puesto que tanto supo destacarse. De cinco a otro cinco. Para luego, de su mano, sacar a Racing campeón en 2001.

Hoy con 40 diciembres, dos décadas de carrera ya finiquitados y siete meses de inactividad profesional (se retiró en diciembre de 2018 en Colón), asegura que ahora disfruta del tiempo libre. Pero no olvida la redonda y tampoco a Racing.

Belgrano de Serodino, club de la Liga Regional Totorense de Santa Fe, forma parte de una transición para no perder contacto con el cuero. Tampoco con las líneas de cal. Ni siquiera con las piernas de los rivales, que saben que recibirán su caricia.

Adrián Jesús Bastía, el ídolo de la Academia que jamás olvidó Avellaneda (tuvo dos ciclos 1998-2003 y 2005-2008) y hasta piensa en volver. El Polaco que todos conocemos, aquel mediocampista blondo de Gobernador Crespo. El mismo de siempre, rompiendo el silencio después de mucho tiempo. En diálogo con Racing de Alma contó todo.

-¿Cómo vivís esta nueva etapa alejado del fútbol profesional? ¿Cuesta despegarse?

-Sí, no te voy a negar que es difícil tomar semejante decisión cuando dejás de hacer lo que uno hizo durante toda la vida. Fueron 22 años como profesional,  muchísimo tiempo. Pero como todo tiene un principio, también debe tener un final y la verdad es que estoy convencido de la decisión que tomé. Porque lo he dado todo, hasta la última gota de sudor. De a poco me voy adaptando a los nuevos tiempos libres y la familia también se adapta a mí, a tenerme mucho tiempo en casa, je.

-¿Qué tal la experiencia de jugar en la Liga Totorense?

-La verdad es que fue algo que no tenía planeado hacer en tan corto tiempo. Pensaba hacerlo, pero más adelante. Pero bueno, tengo todos mis amigos y mi hijo que me hicieron decidir. Por ahora, vamos arrancar de local nomás, je.

-¿Lo utilizás como un despunte del vicio para no dejar el fútbol definitivamente?

-En principio, lo quiero tomar como algo lindo para disfrutar, también para hacer algo de lo que durante tanto tiempo hice y no dejarlo tan bruscamente. Porque si no en casa no arranco a hacer nada y esto creo q me va a mantener en forma y ocupado, haciendo lo que más me gusta. Y obviamente, para dar una mano a el club Belgrano de Serodino.

-¿La decisión de dejar el fútbol, ¿en tu caso fue física o mental?

-Físicamente me siento muy bien, jamás tuve una lesión muscular, por suerte estoy de diez. Fue más un tema de desgaste, yo ya di todo. Ahora toca darle mi tiempo a la familia.

-Si te digo abril de 1998, debut profesional de Adrián Bastía con la camiseta de Racing, ¿qué se te viene a la cabeza?

-Esos son recuerdos que jamás voy a borrar de mi cabeza. El debut en el Cilindro y cuando me dijeron que me concentraban. Porque fue algo que lo había soñado mil veces y puedo verlo como si fuera hoy. Ese momento cuando entré por Gastón Córdoba y encima ganó Racing tres a uno. Cuando ingresé al campo de juego, habían pasado recién 15 minutos y ya tenía amarilla sin tocar la pelota, je. Inolvidable recuerdo

-¿Qué te dijeron en el vestuario?

-No, nada, se reían todos. La verdad es que fue muy divertido, je.

-¿Es cierta la historia del gallo en la pensión?

-¡Sí, totalmente! Fueron etapas muy duras para todos los chicos que en ese momento compartíamos la pensión. El cocinero hacía malabares para darnos de comer. Un día despertamos y no se escucho más al gallo que nos despertaba todos los días. Pero pudimos comer arroz con pollo, je. Eso también nos fortalecía como compañeros. En la pensión de Racing hice amigos que hoy, con muchos de ellos, seguimos en contacto.

Bastía y su amor por Racing
-Hace poco cuando Racing estaba por salir campeón, le preguntaba a cada uno qué se siente antes y qué se siente después de consagrarse, ¿a vos qué te pasó en 2001?

-Y mirá… para nosotros era como coronar todo un sueño de toda la vida: salir campeón en Primera División. Había muchos nervios, presiones y ansiedad. Pero cuando todo terminó logramos sacarnos una mochila de 35 años de angustia y frustraciones. Por suerte puede ser parte de ese Racing campeón con muchos chicos del club.

-Con cada campeón de 2001 que hablás, te dice que Mostaza era como un padre, ¿qué significa él para vos?

-Hoy gracias al celular tenemos un grupo y mantenemos contacto todo el tiempo con todos, ese era un grupo tremendo. Y eso fue gran parte de lo que significó el título. El grupo lo fue todo. Mostaza, por jugar en mi posición, me mejoró muchísimo y la verdad es que sin él, nunca hubiera sido lo mismo.

-¿Se puede decir que entonces Bastía terminó siendo un 5 como Mostaza?

-Nooo, en lo más mínimo, je. Él fue muchísimo mejor que yo,  lo único que traté es de aprender del mejor en mi puesto.

-El Pepe Chatruc recordaba la vez que se agarraron a trompadas pero después se hicieron muy amigos, ¿cómo fue eso?

-Sí, yo era re calentón y el re hincha pelotas. Por ahí nos agarrábamos a las piñas, pero a las 5 minutos estábamos amigos de nuevo. Hoy tenemos con todos una muy buena relación. El Pepe es un tipo muy divertido y todos realmente son grandes personas.

-¿Creés que para ese plantel, la Copa Libertadores, como para el actual, fue una cuenta pendiente en Racing?

-Sí, tal cual. Nosotros clasificamos primeros en nuestro grupo faltando un partido y jugamos muy bien en Colombia, hicimos un gran partido. Después vino ese maldito penal que nos cobraron en contra, el que se adelantó Campa. Y quedamos eliminados, pero de pasar estoy seguro de que llegábamos a la final. Fue increíble ese partido, de local no fue bueno pero en la vuelta estábamos bien. Era un equipo seguro.

-¿Cuál de los dos ciclos que tuviste en Racing fue el mejor para vos?

-El primero creo que fue lo mejor de mí y también como equipo, porque yo salía de inferiores conociendo todo el mundo Racing. Después, en el segundo, fue otra cosa. No es que no haya sido bueno, pero era muy difícil superar lo hecho en el inicio, porque ahí fuimos campeones.

-Pasaron cuatro años de aquella discusión entre dos ídolos del club como vos y el Chino Saja, ¿volvieron a hablar o cruzarse después de aquella vez?

-No volví a hablar con Saja después de aquella discusión. Recién en la despedida de Diego (Milito) nos hablamos y dejamos las cosas en calma. La verdad es que somos personas grandes y hablando se arreglan las cosas. El Chino es buena gente, así que ahora todo está bien entre nosotros.

-Te traigo a la actualidad, ¿qué tuvo este Racing para salir campeón?

-Una regularidad muy importante y eso marcó la diferencia. Siempre estuvo primero y mantuvo la distancia. Racing es un equipo muy completo, con jugadores de mucha experiencia e importantes, mezclados con la juventud necesaria para ser los mejores del campeonato.

-¿Puede apostar al bicampeonato en un fútbol como este?

-Sí, totalmente. Racing tiene un técnico muy capaz, mantuvo la base y va estar peleando arriba. Tiene plantel y un entrenador dispuestos a volver a repetir. Hoy el club está institucionalmente muy sólido y eso es fundamental, con dirigentes capaces e inteligentes. Todo marcha sobre rieles.

Te pongo en aprietos, ¿qué jugador de este Racing te hace acordar a cómo jugabas vos?

-(Ríe) No sé, son todos mejores que yo. Cada uno tiene su estilo, hoy son más de juego y yo tenía más recuperación. El Chelo Díaz me hacer acordar a mí, pero por el puesto. Porque es él es muy técnico y yo todo lo contrario, je. La verdad es que no veo uno parecido, son mejores ahora. Cambió muchísimo el fútbol, en la forma de entrenar y de jugar, pero no sólo en Primera, sino también, en inferiores, en el pueblo, en todos lados.

Bastía y su futuro como entrenador
-Ahora que Scaloni no llevó ningún cinco de marca a la Copa América, podría haber llevado un Bastía, ¿no?

-(Ríe) Nooo, para nada. Hay mejores, je.

-Matías Rojas y David Barbona, que ahora llegaron a Racing, ¿pueden funcionar en un equipo como el de Coudet?

- Son muy buenos jugadores los dos y seguramente, si el Chacho los pidió, ambos saben que entrarán en el funcionamiento del equipo.

-El liderazgo de Lisandro López, ¿es parecido al que ejercía Milito en 2014 o vos en 2001?

-(Piensa) Mmm, no sabría decirte porque no compartí plantel con él. Pero por ejemplo, en el 2001 éramos todos muy importantes, no había uno que fuera más que otro. Nuestro equipo no tenía una figura como Diego en el 2014 o Licha ahora. Éramos todos parejos, no había una figura destacada, por eso te digo que para mí, fue y es tan importante el equipo y no un caso individual. Es más, eso es lo que me marcó en el Racing de 2001.

-¿Te gustaría dirigir Racing en algún momento?

-La verdad es que es para lo que me voy a preparar para el futuro. Sería un sueño dirigir Racing. Pero hay que prepararse muy bien para dirigir en el momento indicado.

-El Bastía DT, ¿se acercaría más al estilo del Chacho o al de Mostaza?

-Y mirá, creo que tendría un poquito de cada uno más mi sello propio. Porque los dos estilos son parecidos agresivos e intensos y eso me encanta. Ambos proponen mucha intensidad para jugar y recuperar.

-Última. El Chacho dijo que su Racing era, por juego, el mejor de los últimos 20 años, ¿coincidís?

-Seguramente él tiene su argumento para eso y está muy bien que así sea. Yo tengo el mío y para mí, sin comparar, el Racing de 2001 jugaba lindo. Tuvimos partidos increíbles, pero además, con el condimento de llevar en la espalda 35 años sin salir campeón. Lo demás es historia y queda en cada hincha de Racing.

Fuente: www.racingdealma.com